Chile. Análisis de Miguel Ángel Román, especialista en medios, escritor, sobre el caso de Shakira.

Como periodista no he opinado mucho, y nada he dicho en mi cuenta @cafeynoticias de twitter (yo que hablo sobre casi todo) sobre el caso de Shakira y su canción contra su ex Gerard Piqué que además parece que fue un plagio, y que sin duda es digno de reconocer en cuanto a estrategia de marketing. Shakira seguro venderá más discos, Piqué será una persona que estará más bajo la lupa de los medios, Twingo probablemente, probablemente sepa como voltear la tortilla y reciba una buena publicidad por eso, al igual que Casio.
Mi única pregunta, que es obviamente retórica es ¿Hasta dónde debe un artista o cualquier persona dar a conocer en todos los medios sus problemas personales?
La decisión de compartir lo que pasa con tu pareja es una cuestión personal y puede variar de una persona a otra. Algunos artistas pueden encontrar que compartir sus problemas les ayuda a procesarlos y a conectar con su audiencia, mientras que otros pueden preferir mantener su vida privada fuera de los medios de comunicación.
Lo importante es que el artista o persona debe ser consciente de los posibles impactos de compartir información personal y tomar una decisión informada sobre lo que se siente cómodo compartiendo. Pero… ¿Qué pasará si mañana un periodista le pregunta algo sobre eso y ella se molesta por «interferir en su vida personal? ¿Tendría derecho Shakira a reprochar que se mete en su vida privada? Yo pienso que para todo hay un límite y no todo debe ser marketing. La vida privada, el bullying publicitario que le está haciendo no solo a Twingo o a Casio sino a Clara Chía (la actual mujer de Piqué) es también una forma de violencia latente. Incluso contra Piqué.
«En todas partes se cuecen habas» y nadie está libre de pecados, ni siquiera Shakira que confesó haber engañado a De La Rúa con el mismo Piqué, luego de que la cantante y el empresario argentino llevaban 11 años juntos, y en el Mundial de Sudáfrica celebrado en 2010, conoció a Piqué y dicho por ella la flechó y tuvieron su jujú estando con De la Rúa.
¿Cuántas canciones tendría que haber compuesto el argentino? Creo que ninguna. Por encima de la fama, del dinero, del marketing, creo que está la dignidad, y Shakira está quedando como una resentida, como una ex más que no suelta, que no supera la ruptura.
Por si acaso, no estoy dando empate al caso, pues ambos engaños son reprochables, si nos parece bien opinar sobre eso. Pero es mi parecer, aunque respeto cualquier otro distinto al mío. Solo que me tiene harto la novelita barata tiktokera.