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Messi termina la etapa del PSG con pitas y derrota

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Justo dos horas antes del partido contra el Clermont, que acabó con derrota por 2-3 para los parisinos, el PSG anunció oficialmente lo que era un secreto a voces, la salida de Leo Messi.

Tras dos temporadas en la capital francesa, con tres títulos y dos eliminatorias consecutivas en los octavos de final de la Champions League, el argentino se despedía del Parque de los Príncipes, un estadio al que volvían los ultras y que, como viene siendo habitual, sobre todo después de la eliminación en los octavos contra el Bayern, le profirió pitos antes del encuentro desde la Virage Auteuil, el fondo en el que se sientan los ultras.

La despedida de Messi ha sido mustia, triste, inimaginable hace dos años, cuando precisamente los ultras, centenares de ultras, se aglomeraron en los aledaños del Parque de los Príncipes para celebrar que habían fichado al mejor jugador de todos los tiempos. El fútbol no tiene memoria, tampoco para Messi, que ganó el Mundial hace seis meses y cerró un ciclo en el que, aunque no tenía que rendir cuentas a nadie, todavía seguían existiendo detractores de su figura.

Su partido ante el Clermont, marcado por la tristeza del accidente de Sergio Rico, con la plantilla rindiéndole homenaje al español, con todos los titulares con su nombre serigrafiado, con todo un estadio coreando su nombre al unísono, comenzó como si fuera un herido que únicamente quiere que llegue su final. Apenas participó en el juego del PSG, tuvo dos oportunidades, una obligando a Diaw a realizar una excelente parada, pero su presencia fue testimonial. El PSG, que comenzó ganando 2-0 con goles de precisamente Sergio Ramos y Mbappé, se dejó llevar y el Clermont empató antes del descanso gracias a los goles de Gastien y Zeffane.

El PSG estaba paseándose por el Parque de los Príncipes, a tal punto de que el Clermont aprovechó su zozobra para, por medio de Kyei, ponerse por delante en el marcador. El 2-3 era justo y el presupuesto más bajo de la Ligue 1 agudizaba todavía más el final de temporada de los parisinos. Messi falló un mano a mano cantado tras un gran pase de Mbappé y después Diaw volvió a evitar un buen gol del argentino. No era su noche ni tampoco la del PSG, que bajó sus brazos y aceptó la derrota, como si quisiera borrar esta temporada de su mente.

Redacción DHH con información pública de as.com