La revisión del T-MEC programada para el año 2026 se perfila como un punto de quiebre estratégico que va más allá de simples reglas comerciales; podría consolidar a México como el corredor logístico clave para el gas natural de Norteamérica.
12/29/2025. Ante las complicaciones logísticas globales, la industria energética propone convertir a México en una plataforma de tránsito hacia el Pacífico, permitiendo que el gas estadounidense llegue a los mercados asiáticos de alto consumo de forma más eficiente,.
El fin de la dependencia del Canal de Panamá
Históricamente, el Canal de Panamá ha sido la ruta principal para este comercio, pero las sequías recientes y la baja disponibilidad de paso han generado incertidumbre y restricciones para los buques de GNL (gas natural licuado) debido a su gran calado,. En este contexto, fortalecer un corredor que atraviese territorio mexicano hacia el Pacífico surge como la alternativa más viable para el bloque norteamericano.
Esta propuesta no solo beneficia a las empresas exportadoras; permitiría que México pase de ser un simple consumidor a un punto de tránsito e incluso un exportador sustancial de energía y fertilizantes, aprovechando su ubicación geográfica privilegiada.
Asia: El mercado estratégico en la mira
El interés por agilizar esta ruta no es casualidad. Se estima que, para el año 2035, Asia concentrará más de dos terceras partes del crecimiento de la demanda global de GNL. Además, los precios del gas en el mercado asiático y europeo pueden llegar a ser hasta tres veces más altos que en Norteamérica, lo que convierte la eficiencia logística en una prioridad económica de primer orden para los productores de la región,.
Los desafíos: Permisos y diplomacia
Para que este ambicioso proyecto se materialice, las fuentes señalan que es indispensable una coordinación estrecha entre los gobiernos de México y Estados Unidos. Los puntos críticos a resolver incluyen:
- Agilizar permisos vinculados a la construcción y operación de infraestructura.
- Asegurar los derechos de vía para nuevos trazos o ampliaciones de gasoductos.
- Garantizar un marco de certidumbre para la inversión que permita extender el tratado por 16 años adicionales.
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¿Es real el riesgo de que EE.UU. «cierre la llave»?
A pesar de las preocupaciones políticas, expertos como Daniel Bustos de Esentia sugieren que un corte en el suministro de gas a México es improbable por razones operativas. México es un comprador vital para la Cuenca Pérmica de EE. UU.; si ese flujo se detuviera, los productores estadounidenses enfrentarían una crisis, ya que no pueden quemar o ventear el gas de forma indefinida sin afectar su propia producción de petróleo,.
Rumbo al 1 de julio de 2026, la atención pública deberá centrarse en los mensajes oficiales sobre infraestructura transfronteriza y en cualquier proyecto que busque consolidar este nuevo baipás energético que promete redefinir el mapa del gas en el mundo.
Redacción Albitrio Fabrepe para DHH.
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