La reciente acusación y sanción por parte de Estados Unidos a miembros clave de Cárteles Unidos, sumada a los traslados de presuntos narcotraficantes desde México, pone de manifiesto una compleja y a menudo tensa dinámica bilateral. En el fondo de esta relación, el interés principal de México parece ser la preservación de su estabilidad económica y la continuidad de su tratado comercial con el vecino del norte.

08/14/2025. Esta búsqueda de equilibrio lleva a México a realizar concesiones significativas en materia de seguridad, que algunos expertos califican como una «extorsión» más que una cooperación equitativa.
La ofensiva estadounidense y sus implicaciones
- El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha presentado cargos contra cinco miembros de alto rango de Cárteles Unidos, una organización que ejerce un «férreo control» sobre amplias zonas del estado de Michoacán y ha sido calificada como uno de los productores de metanfetamina «más prolíficos». Entre los acusados se encuentra el líder principal del grupo, Juan José Farías Álvarez, alias “El Abuelo”, por quien se ofrece una recompensa de hasta 10 millones de dólares. Los otros acusados son Alfonso Fernández Magallón, Luis Enrique Barragán Chávez, Edgar Orozco Cabadas y Nicolás Sierra Santana.
- Las acusaciones detallan conspiraciones para fabricar y distribuir drogas como metanfetamina, cocaína y fentanilo para su importación ilegal a Estados Unidos, y cómo las ganancias ilícitas son utilizadas para adquirir armas, contratar mercenarios y sobornar a funcionarios locales.
- Paralelamente, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha impuesto sanciones económicas tanto a Cárteles Unidos como a otro grupo criminal conocido como Los Viagras.
- La magnitud de esta operación se hace más clara al conocer que la investigación que llevó a estas acusaciones se inició de manera inesperada: a partir de un choque vial en un pequeño pueblo de Tennessee en 2019. Este incidente desenmascaró una red de tráfico de drogas que eventualmente llevó a los investigadores federales hasta los líderes del cartel en México, revelando cómo la violencia del narcotráfico puede alcanzar desde las montañas mexicanas hasta pequeñas localidades estadounidenses.
- La seriedad con la que Estados Unidos aborda a estos grupos se subraya con la designación de Cárteles Unidos como organización terrorista extranjera por la administración Trump en febrero de 2025.
México: una «válvula de escape» bajo presión
- Ante las «continuas exigencias» de Estados Unidos en materia de seguridad y la constante amenaza de aranceles comerciales, México ha encontrado una «válvula de escape» en la entrega de narcotraficantes. A principios de esta semana, México transfirió a 26 presuntos miembros de cárteles a custodia estadounidense, marcando la segunda entrega del año, después de que en febrero se enviaran 29 figuras de carteles, incluyendo a Rafael Caro Quintero.
- Expertos en seguridad como Carlos Pérez Ricart, describen esta relación bilateral no como cooperación, sino como «extorsión», donde México responde para «salvaguardar un bien mayor: su estabilidad económica y el tratado comercial». Esta «nueva ofrenda de reclusos», como la llama Ricart, se produce después de reportes sobre supuestas órdenes ejecutivas en Estados Unidos que permitirían a sus Fuerzas Armadas combatir cárteles en Latinoamérica.
- La entrega de capos pone en evidencia uno de los puntos más vulnerables de México: su sistema judicial. La presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, han reconocido las debilidades frente al poder del narco, incluso admitiendo que los presos enviados a Estados Unidos seguían delinquiendo desde la cárcel o buscando amparos para su libertad.
- Esta dinámica, según los expertos, debilita cada vez más a México frente al poder hegemónico de Estados Unidos, que se hace con informantes protegidos y una «fuerte herramienta para seguir negociando los asuntos económicos», lo que representa un «círculo vicioso del que será difícil escapar».
Puedes leer: Del micrófono al crimen: El Makabelico, el rapero que terminó en la lista negra de EE. UU. –
El próximo horizonte: ¿narcopolíticos?
- La política de seguridad estadounidense es un entramado complejo, con diversos intereses estratégicos de distintas agencias, no solo los caprichos presidenciales. No obstante, los expertos señalan tres vértices: el combate a los carteles (en el que México participa), la lucha contra el lavado de dinero (unilateral de EE. UU.) y, el más difícil para México, la batalla contra los «narcopolíticos».
- El presidente Trump ha dejado entrever pistas sobre una supuesta lista de políticos mexicanos vinculados al narcotráfico, como la retirada de visas para entrar a Estados Unidos que ya afectó a la gobernadora de Baja California, Pilar Ávila, y a Manuel Bartlett.
- Para Carlos Pérez Ricart, la demanda de la «cabeza de estos políticos» será «el siguiente paso» inevitable. Esta situación, así como una posible intervención militar con drones estadounidenses en México, que ya sobrevuelan los cielos del país, pondría a la presidenta Sheinbaum en una «situación muy delicada».
- Además, la entrega de políticos, algo que el experto Raúl Benítez Manaut no duda que ocurrirá, podría «fracturar al partido gobernante» en México, dado que no son pocos los casos que los afectan.
La relación entre México y Estados Unidos en la lucha antidrogas se perfila como una de constante presión y adaptabilidad por parte de México, donde la salvaguarda de intereses económicos superiores parece dictar las acciones en seguridad, abriendo la puerta a interrogantes sobre la soberanía y los futuros desafíos políticos internos.
Redacción de Albitrio Fabrepe para DHH sobre lectura de elpais.com, aristegui.com y eluniversal.com
Más historias
Duelo fronterizo: Trump Afirma que México hace lo que le decimos, Sheinbaum Declara «El Pueblo Manda»
🌪️Erin se agita: amenaza ciclónica sobre Puerto Rico
Murió el senador y precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay tras atentado sufrido en junio