La crisis migratoria tiene varias aristas, y todas ellas muestran realidades que a veces parecen lejanas, pero que se conjuntan en caminos que buscan una vida mejor. Sin embargo, a veces se topan con la violencia rampante que azota a los países por los que deben pasar.

Todos estos factores pueden derivar en resultados devastadores, como lo ocurrido en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde un grupo armado atacó a un camión en el cual viajaban decenas de migrantes, y todos fueron “levantados” por los atacantes.

Debido a la lluvia de balas, el chofer del camión resultó herido en distintas partes de su cuerpo, por lo que fue trasladado a un hospital para que recibiera atención médica.

Según indicó el Diario de Juárez, en la unidad viajaban alrededor de 40 migrantes, en su mayoría originarios de Colombia y Venezuela, cuando los tripulantes de un automóvil comenzaron a atacarlos disparando a las llantas y vidrios del camión.

Tras rafaguear la unidad, los delincuentes subieron a ella y se llevaron a los migrantes, según informó la Secretaría de Seguridad Pública de Chihuahua, agregando que se implementó un operativo de búsqueda, el cual dio como resultado la detención de dos personas, presuntamente parte de los agresores del camión. Además se logró rescatar y resguardar a algunos migrantes.

Justo un día antes del ataque, la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, aseguró que en el estado no existe crisis humanitaria por la presencia de migrantes, ya que su gobierno ha instalado asilos para que puedan vivir. Agregó que la iniciativa privada también ofrece empleos para los migrantes.

Sin embargo, en esta ciudad fronteriza la violencia es el común denominador para todos los que la habitan, y los migrantes no se salvan de ella, pues varios de los albergues han sido atacados por comandos armados.