Argentina: Milei intenta crecer por la atomización del partido de gobierno
Javier Milei espera el rompimiento de los dos frentes que atomizan para posicionar su candidatura. Juntos por el Cambio decidió expandir su base y apoyar a Horacio Rodríguez Larreta. Daniel Scioli confirmó puertas adentro su candidatura y esperan definiciones antes del viernes.
Javier Milei durmió doce horas en más de tres días, y resolvió entonces que un descanso era merecido. Fue apenas antes del pésimo desempeño de Ricardo Bussi en Tucuman, donde el fraude electoral quedó filmado y la justicia resolverá mientras unas 350 urnas quedan judicializadas. Cree el economista que no son tiempos de estridencia y que antes del viernes se sabrá cuán rajados quedan las candidaturas del Frente de Todos y Juntos por el Cambio tras un tifón de internas y agravios internos en ambos espacios.
Sabe el economista que todo recae en su figura y no es fácil, los embajadores de sus ideas no vienen logrando dar un fuerte batacazo hasta ahora, por lo que todas las apuestas con la elección presidencial. Eso le sube el precio, pero a la vez obliga a un esfuerzo físico y mental que agota al candidato. «Sus internas son un tema de ellos, yo sigo mi camino», razona en privado.
El Frente de Todos dificilmente llegue unido a las PASO y lo saben todos, Daniel Scioli avisó que esta vez no habrá estoicismo que le haga declinar su candidatura. «Esta vez la tenemos más fácil que en 2015», se le escuchó decir a Alberto Pérez, ex jefe de gabinete bonaerense y armador de la campaña junto a Santiago Cafiero. Así entonces, empiezan 48 horas en las que el economista liberal estudia cómo avanzar sin que las esquirlas ajenas compliquen su camino a la Casa Rosada.
El radicalismo ha resuelto expandir la base votante de Juntos por el Cambio, lo que tensa y termina por disolver el vínculo con Patricia Bullrich. Será entonces Juan Schiaretti quien ingrese a la liga opositora, y se escuchará tal vez el portazo de la ex ministra de Seguridad o del actual jefe de Gobierno.
A Milei nada más lo beneficia que la división opositora y oficialista. Los rompimientos sacan tiempo que no sobra, y los votantes independientes no verán con buenos ojos los reproches y particiones tanto del oficialismo como de la oposición. Con Buenos Aires absolutamente disputada, la figura de Milei genera algo parecido a una potencial elección de treinta puntos, lo que complica esencialmente a Juntos por el Cambio, donde se comparten más votantes.
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Pero con un detalle: en zonas pobres la figura de Milei se sostiene, y algún osado llega a asegurar que en Matanza supera los 20%, según un consultor que elabora estudios privados que no se publican en medios, pero que uno de sus clientes es el macrismo hace años.
El economista vio con muy malos ojos el resultado de Tucuman, donde esperaban un piso de 15% y quedaron orillando el cuatro por ciento marginal de la tabla de candidatos. Sabe que el culto a la personalidad no es reemplazable, pero en la Ciudad sí tiene un portavoz que replica sus ideas y sostiene alta cantidad de intención de votos. Ramiro Marra, legislador y amigo de Milei, tuvo acceso a un puñado de encuestas en las que su candidatura supera en todas el 16% de los encuestados. «Que Marra no entre en un balotaje», el nuevo mantra que se reza en la sede de Uspallata.
Redacción DHH con información pública de mdzol.com
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