El presidente de Chile, Gabriel Boric, respondió a las exigencias del canciller de Nicaragua, Denis Moncada Colindres, quien había pedido respeto hacia su pueblo después de que Boric denunciara la «dictadura» del presidente nicaragüense, Daniel Ortega.

En su respuesta, Boric citó al escritor chileno Vicente Huidobro, quien afirmaba que «el adjetivo, cuando no da vida, mata», cuestionando la retórica que no se traduce en respeto por el propio pueblo.

Boric también enfatizó que Chile respeta al pueblo de Nicaragua y que ha ofrecido nacionalidad a 94 nicaragüenses que por la dictadura fueron expatriados y les quitaron el derecho de nacionalidad por parte del gobierno de Ortega. Además, agregó que la defensa de los principios y convicciones de la democracia y los derechos humanos no es susceptible de ser acusado de traición, sino de consecuencia, y que es la línea que Chile seguirá.

El canciller de Nicaragua, Denis Moncada Colindres, acusó a Boric de utilizar a Nicaragua como plataforma para demostrar su traición al pueblo chileno y su entrega al imperio norteamericano y sus aliados. Boric respondió que la retirada de la nacionalidad nicaragüense a 317 opositores y críticos del presidente Ortega «parecería no saber que la patria se lleva en el alma y en la sangre y no se quita por decreto».

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Boric mencionó específicamente a personas como los escritores Sergio Ramírez y Gioconda Belli, la exguerrillera Dora María Téllez, los obispos Rolando Álvarez y Silvio Báez, el excomandante de la revolución Luis Carrión, el exvicecanciller sandinista Víctor Hugo Tinoco, la defensora de derechos humanos Vilma Núñez y el periodista Carlos Fernando Chamorro, a quienes se les retiró la La crisis política y social en Nicaragua se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato.

Sus principales contendientes se encuentran en prisión o en el exilio, lo que ha sido objeto de críticas y condenas por parte de la comunidad internacional. A pesar de esto, Boric afirmó que las relaciones históricas, fraternas y solidarias entre los pueblos de Chile y Nicaragua no se romperán por la actitud antilatinoamericana y caribeña del gobierno nicaragüense.