Mucha expectativa había en el Ángel Stadium, de Anaheim, la casa que por seis temporadas consecutivas fue el hogar del japonés Shohei Ohtani, quien ahora llegaba a ese parque de béisbol vistiendo el uniforme del conjunto vecino, de los Dodgers de Los Ángeles, la noche del martes 3 de septiembre.

09/05/2024. Redacción del historiador y analista deportivo Eliexser Pirela Leal

Desde que el japonés vistió por última vez el uniforme de los Angelinos han ocurrido algunas cosas importantes; como su seria lesión en el brazo que le ha impedido trabajar como serpentinero y, además, recientemente ingresó al club 40-40 (40 bases robadas y 40 cuadrangulares) y se perfila a ser el primer mortal en el impensable club 50-50 (le faltan seis vuelacercas y 4 bases robadas).
»Es un lugar especial. Pasé mucho tiempo en el estadio de Anaheim, así que solo espero poder disfrutar un poco más en el terreno de juego en el que más he trabajado durante mi carrera», declaró Ohtani, un día antes del juego, a través de un intérprete.

Curiosa bienvenida

En su primer turno en ese estadio, y vistiendo el uniforme rival, Ohtani recibió mas.aplausos que abucheos, de entremos 44. 721 asistentes al estadio; y falló con un rodado; pero en el tercer acto, en su segundo turno al bate, conectó un triple, su séptimo del año, que empujó al venezolano Miguel Rojas para empatar el juego y luego anotó con sencillo de Mookie Betts, para tomar una ventaja de 2-1.
En el quinto episodio, mientras Ohtani tomaba su tercer turno, en la pizarra del Angel Stadium salió una inmensa foto de Ohtani y una leyenda que decía «Solía trabajar aquí» y mostró sus impresionantes números como jugador de los Angelinos.

Puedes leer: MLB: Jackson Chourio predijo su grand slam – Dehablahispana
El juego terminó 6-2 a favor de los Dodgers en el inning 10. La ventaja la anotó Rojas y luego a Ohtani le dieron boleto intencional para enfrentar a Betts; quien disparó un jonrón.
El manager de los Angelinos, Ron Washington justificó la decisión: Sabemos que enfrentarnos a los tres primeros bateadores de los Dodgers es venenoso… Mis respetos para Betts, pero esperaba que Roansy (Contreras, el relevista de ese momento) consiguiera un buen envío para un rodado, pero no ocurrió así».
Tras el juego y con el apoyo de un traductor, Ohtani declaró a la prensa que «Lo más importante de todo esto es poder jugar en este estadio frente a los fanáticos de Anaheim. Esa fue la parte que fue especial para mí. … Lo más importante es que se trata de ganar el juego, y me alegro de que hayamos ganado”.
Así fue el primer juego de Ohtani en el Ángel Stadium de Anaheim, después de pasar sus primeros seis años con el equipo local y ahora defender a su rival, que juega a una hora, en vehículo, de ese parque.

Redacción del historiador y analista deportivo Eliexser Pirela Leal