En un gesto sin precedentes, las oficinas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en todo el mundo han bajado sus banderas a media asta en señal de duelo, sumiéndose en un minuto de silencio para honrar a sus valientes trabajadores caídos en medio del conflicto entre Israel y Hamás en Gaza.

11/13/2023. La sede europea de la ONU, en la pintoresca Ginebra, se convirtió en el epicentro de este conmovedor tributo. Las 101 vidas perdidas representan una trágica realidad: la mayor pérdida de vidas humanas en un solo conflicto desde la fundación de las Naciones Unidas en 1945. Este sombrío récord ha dejado una marca indeleble en la historia de la organización mundial, exigiendo reflexión y acción.

Desde las primeras horas del día, las banderas que ondeaban en el complejo de la ONU en Ginebra se encontraban a media asta, un testimonio visual de la dolorosa realidad que la organización enfrenta. El gesto conmovedor se complementó con la retirada de todas las enseñas nacionales de los 190 Estados miembros que adornan los accesos, creando un espectáculo simbólico junto a la Plaza de las Naciones.

Las 101 almas perdidas eran valientes trabajadores de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), la principal agencia de la ONU operando en Gaza. Esta agencia, que actualmente ofrece refugio a más de 760,000 desplazados internos en la franja, ha visto a un tercio de su personal sacrificarse en el cumplimiento de su deber humanitario.

Lamentablemente, gran parte de estos héroes humanitarios perdieron la vida mientras se encontraban en las zonas centrales y del sur de la Franja de Gaza. Las autoridades israelíes han solicitado desplazamientos en estas áreas debido a la campaña terrestre en el norte del enclave palestino, creando un escenario de difícil toma de decisiones para aquellos dedicados a la causa humanitaria.

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Este acto de conmemoración también pretende rendir homenaje a otros trabajadores humanitarios que han caído víctimas del conflicto, incluidos los 16 profesionales sanitarios que la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirma como fallecidos en diversos ataques. La tragedia se extiende más allá de las fronteras, afectando a aquellos cuya misión es sanar y proteger la vida.

En un gesto de solidaridad, se ha extendido una invitación a otras agencias de la ONU con sede en Ginebra, como la propia OMS, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), para que se unan a este sentido homenaje, arriando sus respectivas banderas en un acto simbólico de respeto y duelo compartido.

Este trágico capítulo resalta la urgente necesidad de un diálogo global, un llamado a la paz y una reevaluación de los esfuerzos internacionales para proteger a aquellos que arriesgan sus vidas en nombre de la humanidad. La ONU, en su gesto sincero pero apesadumbrado, nos recuerda que la paz y la cooperación son más necesarias que nunca en nuestro mundo.

Redacción con IA supervisada por periodista de DHH sobre información de rpp.pe