En un momento histórico para Paraguay, Santiago Peña ha jurado como el nuevo presidente de la República en una ceremonia marcada por la expectación y las complejas dinámicas políticas que rodean su ascenso al poder. Peña, ex ministro de Hacienda de la era del ex presidente Horacio Cartes, enfrenta el desafío de gobernar sin la influencia directa de su mentor político, en un intento de reanudar y continuar con las proyecciones que fueron interrumpidas en 2018 tras el fracaso del proyecto de enmienda y la derrota electoral.

08/15/2023. La toma de posesión de Peña tuvo lugar en el Palacio de Gobierno, con la presencia de líderes políticos, diplomáticos y ciudadanos que esperaban conocer las señales iniciales de su administración. Aunque Peña llega al poder con el respaldo político de Honor Colorado, la facción liderada por Horacio Cartes, ha dado indicios de que su presidencia buscará dar continuidad a las políticas impulsadas por Cartes.

El nuevo Gabinete, conformado por varios miembros que provienen de la administración de Cartes, muestra que Peña está construyendo puentes entre los dos períodos presidenciales. La inclusión de políticos afines a Cartes, así como de aquellos con experiencia técnica durante su mandato, refleja un intento de equilibrio entre la continuidad y la renovación.

Uno de los desafíos inmediatos que enfrenta Peña es la creación de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios, que fusiona la Dirección Nacional de Aduanas y la Subsecretaría de Estado de Tributación. Asimismo, su compromiso con la creación del Ministerio de Economía y Finanzas y la absorción de otras entidades en esta nueva estructura ministerial demuestran su determinación por impulsar reformas económicas.

A pesar de contar con una amplia mayoría parlamentaria, Peña también se enfrenta a resistencias. La propuesta de crear la superintendencia de jubilaciones y pensiones ha desencadenado reacciones y movilizaciones por parte del Frente Sindical de Funcionarios Públicos, lo que ilustra los desafíos que enfrentará al intentar implementar su agenda.

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Una de las cuestiones centrales que definirán su mandato es su capacidad para construir su propio liderazgo independiente de la influencia de Cartes. Aunque cuenta con una mayoría parlamentaria obtenida en alianzas y acuerdos, el liderazgo de Peña será puesto a prueba cuando intente formar su propia corriente interna y forjar su camino político.

La asunción de Peña abre una nueva etapa en la historia de [País], una en la que la continuidad y la transformación se entrelazan en un escenario político complejo y en constante evolución. La esperanza y las expectativas se mezclan con la cautela y el desafío de forjar un rumbo propio en medio de las influencias del pasado.

Redacción DHH con informacion publica de abc.com.py

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