España: Sánchez, insostenible

Reproducimos el editorial del diario elnuevosiglo.com.co sobre el caso español que arropa al presidente Pedro Sánchez por su valor informativo

06/13/2025. “La corrupción ya es la marca de agua de este Gobierno” y por ello Pedro Sánchez “tiene que dimitir ya”. Esas fueron dos de las frases más lapidarias con que el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, reaccionó ayer al nuevo y grave capítulo del entramado judicial que investiga las anomalías en la cúpula del mandato izquierdista en España, así como en el entorno familiar del jefe de gobierno y en las esferas más altas del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

Cual dominó, la justicia ibérica ha venido avanzando sus pesquisas sobre esos tres flancos y los acervos probatorios son cada día más voluminosos e inapelables. Ayer el turno le correspondió nada menos que a Santos Cerdán, tercero en la línea de poder del partido socialista, socio político de Sánchez hace muchos años y a quien incluso este gobierno le encomendó tareas de alta complejidad, como la polémica negociación con el líder separatista catalán Carles Puigdemont. Tratativa que, como se sabe, derivó en un apoyo de esa facción independentista al gobierno de Sánchez, sin lo cual el PSOE, con menos escaños que el PP en el Parlamento, no habría podido mantenerse en La Moncloa. Todo esto a cambio de cesiones políticas y amnistías a una colectividad que amenaza la unidad, soberanía e institucionalidad española.

Tras varios meses de investigaciones, ayer un juez del Tribunal Supremo de Justicia dio a conocer un informe policial que muestra “consistentes indicios acerca de la posible participación” del diputado y secretario del partido socialista “en una adjudicación indebida” de contratos públicos a cambio de dinero. Ya por este caso está procesado otro de los exfuncionarios de confianza de Sánchez, el exministro José Luis Ábalos, y el asesor de este, Koldo García. Todos investigados por delitos de extrema gravedad como integración en organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y malversación de fondos públicos al haber obtenido, presuntamente, coimas a cambio de la adjudicación de contratos durante la emergencia pandémica del covid-19.

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Aunque desde 2021 ya se veía la gravedad de esta maniobra escandalosa con el presupuesto público en lo más alto del gobierno socialista, la polémica excusa ayer de Sánchez en torno a que solo hasta ahora se vino a enterar de las andanzas irregulares de su socio político generó una comprensible y extendida indignación e incredulidad entre los españoles. Su petición de “perdón” no solo resulta tardía y facilista, sino que evidencia que el gobierno izquierdista se saltó hace tiempo todas las líneas éticas, tiene enquistada al más alto nivel la corrupción y solo admite la vergonzante realidad cuando sus funcionarios o exfuncionarios están al borde de la cárcel.

Y es que la caída de Santos Cerdán, que ayer renunció a su escaño en el Parlamento y al partido, se suma a otros escándalos que, igualmente, están bajo la mira judicial. Prueba de ello es que la esposa del jefe de gobierno, Begoña Gómez, y su propio hermano, David Sánchez, también son investigados, en casos separados, por tráfico de influencias y otros delitos. Más grave aún, ahora el propio fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, designado por el actual gobierno, está al borde de ser enjuiciado por su presunta implicación en la filtración ilegal a la prensa de informaciones sobre un proceso que menciona al esposo de la número dos del Partido Popular, la presidenta regional de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Por ello, no pocos sectores han advertido que aquí se estaría utilizando al ente acusador con fines políticos para afectar a la oposición. Esta sospecha creció aún más por un reciente caso en que se escucha a una conocida militante del PSOE en conversaciones comprometedoras que podrían estar dirigidas a buscar pruebas contra elementos de la Guardia Civil que indagan casos de corrupción en el gobierno de izquierda.

Editorial del diario elnuevosiglo.com.co