El centro histórico de Lima se convirtió en escenario de intensos enfrentamientos entre manifestantes y la Policía Nacional del Perú (PNP) durante la noche del sábado, en el marco de la denominada ‘Marcha de la Generación Z’. Cientos de personas, en su mayoría jóvenes estudiantes y trabajadores, se movilizaron para expresar su rechazo al gobierno de la presidenta Dina Boluarte y al Congreso de la República, en una jornada que también fue protagonizada por el gremio de transportistas urbanos, quienes claman por seguridad ante una ola de extorsiones.

09/28/2025. Los disturbios principales tuvieron lugar en la avenida Abancay, un punto neurálgico que conduce a la sede del Congreso. Los manifestantes intentaron sobrepasar un cerco de seguridad establecido por agentes antidisturbios, lo que desencadenó una fuerte respuesta policial. Los efectivos utilizaron gran cantidad de gases lacrimógenos, perdigones y golpes con varas para dispersar a la multitud, mientras que algunos manifestantes respondieron lanzando objetos contundentes.
Saldo de heridos y agresiones
La represión policial dejó un saldo de al menos ocho personas heridas, entre las que se encuentran un adulto mayor y una mujer. Según informes de la prensa, un hombre de aproximadamente 65 años recibió el impacto de un perdigón en la frente, mientras que una mujer resultó afectada por la inhalación de agentes químicos. Uno de los casos más graves es el de un joven de 27 años, quien recibió cuatro impactos de perdigón, tres de ellos en el rostro, poniendo en grave riesgo su visión. Aunque las autoridades no han emitido un reporte oficial, brigadas sanitarias en el lugar atendieron a varios de los afectados.
La prensa también fue blanco de la violencia. Durante los incidentes, agentes policiales golpearon con sus varas a periodistas que cubrían la noticia e impidieron su paso en un puente sobre el río Rímac. Además, se reportó que efectivos de la PNP utilizaron punteros láser contra quienes grababan los hechos con sus celulares y cámaras. Estas agresiones se suman a las registradas en dos jornadas de protesta previas, donde la Asociación Nacional de Periodistas (ANP) y la Asociación de Prensa Extranjera en el Perú (APEP) reportaron 18 ataques contra reporteros, la mayoría atribuidos a la policía. Por su parte, la PNP informó que 12 de sus agentes resultaron heridos en esas movilizaciones anteriores.
Un doble clamor en las calles
La ‘Marcha de la Generación Z’, que marcó la tercera convocatoria de este tipo, tenía como objetivo principal mostrar que «todo el Perú está unido» contra la corrupción, el crimen organizado y la violencia que azota al país. Las consignas y cánticos de los jóvenes manifestantes, que se congregaron inicialmente en la Plaza San Martín, pedían mayor transparencia y reformas políticas.
De forma paralela, asociaciones de transporte urbano llevaron a cabo su propia movilización para exigir medidas de seguridad urgentes. Desde tempranas horas, bloquearon vías importantes como la carretera Panamericana Norte y calles en San Juan de Lurigancho, el distrito más poblado de la capital. Su protesta busca visibilizar la ola de extorsiones y violencia que sufren, la cual ha resultado en asesinatos de choferes y ataques a sus vehículos. Un grupo de transportistas logró llegar hasta el frontis del Congreso con pancartas que decían «Déjennos trabajar sin miedo» y «No al cobro de cupos». La confluencia de ambas protestas en el centro de Lima intensificó la tensión y el despliegue policial.
Redacción DHH sobre lectura de agencias.
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