Gustavo Petro, presidente de Colombia, solicitó una reunión urgente de la OEA ante el intento de “golpe” realizado en Brasil por seguidores de Jair Bolsonaro; otros mandatarios reiteran su apoyo a Luiz Inácio Lula da Silva

Este domingo, el presidente de Colombia Gustavo Petro, pidió una reunión urgente a la Organización de Estados Americanos (OEA) para atender el intento de “golpe” en Brasil, donde seguidores del exmandatario Jair Bolsonario invadieron las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema en Brasilia. 

A través de su cuenta en la red social Twitter, el mandatario colobiano escribió, “Toda mi solidaridad a Lula y al pueblo del Brasil. El fascismo decide dar un golpe. Las derechas no han podido mantener el pacto de la no violencia. Es hora urgente de una reunión de la OEA, si quiere seguir viva como institución y aplicar la Carta Democrática“. 

Petro agregó que propuso que “se fortaleciera el Sistema Interamericano de Derechos Humanos aplicando las normas vigentes y ampliando la carta a los derechos de la mujer, ambientales y colectivos».

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Según videos que circulan en las redes sociales, los radicales, que en los últimos meses han exigido una «intervención» militar que impidiera la toma de posesión de Lula, han provocado destrozos de diversa consideración en el interior de esos edificiones de las ramas del poder.

Lula no se encontraba en Brasilia este domingo, pues se encontraba en una visita al estado de Sao Paulo, desde donde dijo que los «vándalos fascistas» que invadieron las sedes de gubernamentales «serán encontrados y castigados«. 

También, decretó la intervención federal en el área de la seguridad de Brasilia, tras el caos provocado por miles de seguidores de Bolsonaro. 

Bolsonaro, capitán retirado del Ejército y nostálgico de la dictadura militar (1964-1985), está actualmente en Estados Unidos, adonde viajó dos días antes de la investidura de Lula sin previsión oficial de vuelta.