El Departamento de Policía de Simi Valley, en California (EE UU), descubrió a un oso comiendo una torta recién horneada dentro de una residencia.
Los funcionarios recibieron una llamada de una mujer que aseguró haberse escondido en el ático de su hogar, junto con su hijo, cuando se dio cuenta de que el animal había entrado.
El equipo entró a la residencia con un lanzador de balas de goma con el fin de asustar al oso y ahuyentarlo. No obstante, cuando entraron en la casa, descubrieron al oso hurgando dentro del refrigerador y comiéndose una torta recién horneada.
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