En una conferencia celebrada en Bruselas, el líder independentista catalán, Carles Puigdemont, reiteró su firme compromiso con la causa del referéndum de autodeterminación para Cataluña. Durante su intervención, Puigdemont exigió al Gobierno español tanto la amnistía como el reconocimiento de reivindicaciones históricas del nacionalismo catalán en materia de inversión.

09/05/2023. Sin embargo, subrayó que estas demandas no abordan el «problema de fondo», que, según él, es el reconocimiento nacional y el derecho de autodeterminación de Cataluña.

Puigdemont fue claro en su llamado a la celebración de un referéndum acordado como la única vía para sustituir el mandato político del 1-O, refiriéndose al referéndum de independencia de Cataluña de 2017. Afirmó que no existen impedimentos constitucionales para llevar a cabo este referéndum, pero dejó en claro que no está claro si es una condición indispensable para su investidura o si debe negociarse durante la legislatura. De hecho, pareció insinuar que estas demandas son condiciones previas para cualquier negociación futura.

Las exigencias de Puigdemont para la investidura son cuatro, según las detalló en su conferencia. En primer lugar, destacó la importancia del «respeto a la legitimidad democrática del independentismo», haciendo referencia a las acusaciones de espionaje a dirigentes independentistas, que ha llevado a Junts a solicitar la creación de una comisión de investigación en el Congreso. En segundo lugar, instó a abandonar la vía judicial contra el independentismo, argumentando que el 1-O no constituyó un delito, sugiriendo que esto podría lograrse a través de la amnistía. En tercer lugar, propuso la creación de un mecanismo de «mediación y verificación» de los acuerdos para evitar incumplimientos y solicitó al Gobierno que promueva el uso del catalán como lengua oficial en la Unión Europea. Por último, enfatizó que los únicos límites para la negociación deben ser los tratados internacionales en materia de derechos humanos, lo que implica superar los límites de la Constitución española.

Además de sus demandas, Puigdemont desafió al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, al advertir que este enfrenta la posibilidad de repetir elecciones si no accede a las peticiones de Junts o si pacta con un partido que no renuncie a la unilateralidad y mantenga la legitimidad del 1-O. Sin embargo, Puigdemont también dejó un margen de ambigüedad en cuanto al referéndum, lo que podría dar cierto espacio de maniobra a Sánchez en su intento de investidura.

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La intervención de Puigdemont en Bruselas tuvo lugar un día después de la reunión entre la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y el propio Puigdemont en la misma ciudad. Este encuentro marcó un hito, ya que fue la primera vez que un miembro del Gobierno de Pedro Sánchez se reunió en persona con el líder independentista catalán desde su huida a Bélgica.

Tras la reunión, ambas partes acordaron «explorar todas las soluciones democráticas para desbloquear el conflicto político». Aunque Díaz intentó enmarcar esta cita como un contacto de Sumar de cara a la investidura, el Gobierno central se desvinculó de la iniciativa.

En resumen, Carles Puigdemont ha mantenido su firme postura en la demanda de un referéndum de autodeterminación para Cataluña, acompañado de una serie de condiciones y exigencias que plantean un desafío al Gobierno de Pedro Sánchez. El futuro político de España y la resolución del conflicto catalán continúan siendo temas de debate y negociación en un escenario político complejo y en constante evolución.

Redacción pública de dehablahispana con información de larazon.es

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