Activistas y dirigentes paraguayos clamaron por «recuperar la memoria» de las víctimas, para recordar los 34 años de la caída de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), la más prolongada de Suramérica.

Las agrupaciones civiles organizaron un «Museo Vivo» en una céntrica plaza de Asunción, la capital de Paraguay, con intervenciones artísticas, poesías y otras expresiones, con el objetivo de que no sean «olvidadas» las personas afectadas durante la dictadura stronista, señaló en un manifiesto la Plataforma Social Derechos Humanos, Memoria y Democracia.

«Debemos gritar sus nombres, honrarles con nuestras luchas e incorporarlos a nuestras familias, que no sean olvidados sus luchas, ellas y ellos deben vivir en nuestra memoria», expresa el manifiesto que fue leído en la Plaza de los Desaparecidos, que fue escenario de un sentido encuentro al que los asistentes acudieron con fotografías de las víctimas.

La actividad buscaba atraer la mirada de la «juventud», comentó a EFE Mary Lezcano, integrante de la Plataforma Social Derechos Humanos, Memoria y Democracia.

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«La juventud, la nueva generación, es la que debe empezar a conocer el pasado para poder entender un poco el contexto en la que hoy el país se encuentra», comentó Lezcano.

Dentro de los asistentes estuvieron presentes exprisioneros políticos, además de sus familiares, quienes ofrecieron una charla a los presentes.

«Todos los paraguayos estamos con un dolor en el alma por lo que pasó en la dictadura de Stroessner», señaló a EFE Cristian Santander, un comerciante de 37 años, que perdió a «varios» de sus tíos y primos en esa época.

Santander se refirió a «aquel tiempo» como algo «realmente horrible».

«Hay que enseñarle a la gente más joven lo que sucedió, para que nunca se olvide esta parte negra de nuestro país», dijo.

Bajo la dictadura de Stroessner, 425 personas desaparecieron o fueron ejecutadas, mientras que otras 20.814 se vieron obligadas a exiliarse, según un informe de la Comisión Verdad y Justicia.

Desde entonces, Paraguay solo ha recuperado 37 cuerpos de los desaparecidos en ese periodo, de los que la Dirección de Memoria Histórica y Reparación solo ha conseguido identificar a cuatro.