Lo que debió ser una escapada festiva por el 4 de julio se convirtió en un escenario de devastación que ya registra 43 muertos, entre ellos 15 niños, y 27 niñas aún desaparecidas tras el desbordamiento del río Guadalupe.

07/05/2025. En apenas 12 horas, más de 30 centímetros de lluvia transformaron el centro-sur de Texas en un campo de búsqueda y rescate. El caudal del río alcanzó 9.9 metros, el segundo nivel más alto jamás registrado en esa zona, ahogando campamentos turísticos y dejando a cientos atrapados en medio de la noche.
La tragedia golpeó especialmente al campamento cristiano Mystic, donde un grupo de niñas y monitoras quedaron aisladas por las aguas. Los rescatistas han logrado sacar con vida a más de 800 personas, pero la búsqueda continúa con urgencia en un terreno cargado de escombros, químicos tóxicos y condiciones extremas.
Puedes leer: Trump redibuja el mapa presupuestario de Estados Unidos –
Las autoridades no han especificado el número total de desaparecidos, dada la gran afluencia de visitantes por las festividades. El sheriff local, Larry Leitha Jr., instó a la población a reportar a sus allegados y describir su última ubicación conocida, mientras el gestor de Kerrville, Dalton Rice, advirtió que este podría convertirse en el peor desastre natural desde 1987.
Redacción DHH.
Más historias
De los «alligators» a los «corns»; nueva cárcel de migrantes en Nebraska, Estados Unidos
Seis meses después, las facturas de energía en Florida siguen subiendo
Washington D.C. se defiende: gobierno federal recula en su intento de controlar la policía local