Según declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, la protesta de los migrantes que evitaban la deportación pudo haber sido la causa de la tragedia.

Según declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, la protesta de los migrantes que evitaban la deportación pudo haber sido la causa del siniestro.

Los migrantes se encontraban en un albergue en Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, cuando iniciaron una protesta por su posible deportación.

En la puerta del albergue, colocaron colchonetas y las prendieron en señal de protesta, sin imaginar las terribles consecuencias que esto provocaría. El saldo oficial es de 39 fallecidos, la mayoría de ellos provenientes de Centroamérica y Venezuela.

Aunque se desconocen los nombres y nacionalidades exactas de las víctimas, el presidente López Obrador expresó su tristeza por la tragedia y aseguró que se están tomando medidas legales para investigar el incidente. El incendio ocurrió cerca del río Bravo que divide a México y Estados Unidos, y en el lugar se pudieron observar decenas de bolsas con los cadáveres de los migrantes.

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Testigos señalaron que el fuego inició en el área donde se encontraban los hombres migrantes retenidos, y algunos quedaron atrapados. Este trágico suceso ha conmocionado a la sociedad mexicana y ha puesto en evidencia las precarias condiciones en las que viven muchos migrantes en su búsqueda por cruzar la frontera hacia Estados Unidos. La presencia de migrantes en la zona se ha intensificado este año, y las nuevas medidas anunciadas por Estados Unidos, que incluyen la deportación inmediata de migrantes de Haití, Venezuela, Nicaragua y Cuba que lleguen por tierra bajo el Título 42, han incrementado la presión en la frontera.

Las autoridades mexicanas y estadounidenses deben trabajar juntas para encontrar soluciones humanitarias a la crisis migratoria y garantizar que tragedias como esta no vuelvan a suceder. Los derechos humanos de los migrantes deben ser respetados en todo momento y en todas las circunstancias.

DHH.