El Gobierno venezolano ha emitido un comunicado denunciando la participación directa del Gobierno de Trinidad y Tobago en colusión con la administración estadounidense, calificándolo de «piratería» que resultó en el robo del petróleo venezolano.
La vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez emitió el comunicado en su página de Instagram el lunes.
El comunicado de la vicepresidente venezolano señaló: «En respuesta inmediata a esta ‘escalada de hostilidades y agresiones graves’, el presidente venezolano Nicolás Maduro ha tomado la decisión de rescindir de inmediato cualquier contrato, acuerdo o negociación existente para el suministro de gas natural a T&T.»
Según el comunicado, Venezuela tiene «pleno conocimiento» de la participación de Trinidad y Tobago en el robo de petróleo venezolano cometido el 10 de diciembre por la administración estadounidense mediante el asalto a un barco que transportaba el producto estratégico.
El gobierno venezolano describió este incidente como «una grave violación del derecho internacional y una clara transgresión de los principios de libre navegación y comercio.»
El comunicado también señala directamente a la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, como quien «ha revelado una agenda hostil contra Venezuela desde su llegada al gobierno.»
Entre las acciones denunciadas está la «instalación de radares militares estadounidenses» en Trinidad y Tobago para hostigar a barcos venezolanos.
La vicepresidenta Rodríguez dijo que Venezuela considera que «este funcionario ha convertido su territorio en un ‘portaaviones estadounidense para atacar Venezuela, en un acto inequívoco de vasallaje’.»
El presidente Maduro procedió a denunciar el Acuerdo Marco de Cooperación Energética previamente firmado con T&T.
«Ante este ‘acto muy grave que pretende robar descaradamente el petróleo de Venezuela’, el Gobierno ha decidido romper lazos energéticos con la nación caribeña», informó el comunicado de la vicepresidenta venezolano.
Concluía: «¡Venezuela exige respeto! Y no permitirá que ninguna entidad colonial ni sus vasallos amenacen la sagrada soberanía del país ni su derecho al desarrollo. Venezuela siempre prevalecerá.»
La semana pasada, el ejército estadounidense incautó el petrolero Skipper frente a la costa venezolana, que el Gobierno venezolano denunció.
El Gobierno venezolano, en un comunicado, acusó a Estados Unidos de «robo flagrante» y describió la incautación como «un acto de piratería internacional». Afirmó que denunciaría el incidente ante organismos internacionales.
El presidente estadounidense Donald Trump prometió aumentar la presión sobre el gobierno de Maduro.
Con información de guardian.co.tt
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