El primer ministro Justin Trudeau realizó un viaje no revelado a Palm Beach, Florida, donde cenó con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.

11/30/2024. Tres fuentes dijeron que Trudeau aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Palm Beach el viernes por la noche en camino a un tête-à-tête con Trump en su resort Mar-a-Lago.

El ministro de Seguridad Pública, Dominic LeBlanc, cuyas responsabilidades incluyen la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá y la Real Policía Montada de Canadá, acompañó a Trudeau en el viaje, dijo una de las fuentes, al igual que Katie Telford, jefa de gabinete del primer ministro.

El funcionario dijo que la conversación entre los líderes fue amplia, incluyendo comercio, seguridad fronteriza, fentanilo, OTAN, Ucrania, rompehielos, China, varios oleoductos y gasoductos, gas natural licuado y la cumbre del G7 del próximo año en Kananaskis, Alberta. El viaje también estaba destinado a ser una ocasión social, una oportunidad para que Trudeau y su círculo establecieran una relación y abrieran canales de comunicación con la administración entrante, dijo la fuente.

Junto a ellos en el lado estadounidense estaban tres de los elegidos por el gabinete de Trump: Howard Lutnick, Mike Waltz y Doug Bergum.

La embajadora de Canadá en Estados Unidos, Kirsten Hillman, y el adjunto de Telford, Brian Clow, también viajaron a Mar-a-Lago, pero no se esperaba que se unieran a los dos líderes en la mesa, dijo la fuente.

El senador electo de Pensilvania, Dave McCormick, y su esposa, la exasesora de la Casa Blanca Dina Powell, también estuvieron presentes.

La cena duró alrededor de dos horas y 45 minutos, dijo la fuente, y los dos líderes se sentaron a las 7:45 p.m. y terminaron alrededor de las 10:30 p.m.

Trump dijo el lunes que al asumir el cargo en enero, impondría aranceles del 25% a los productos de Canadá y México hasta que ambos países detuvieran el flujo de migrantes ilegales y el contrabando de drogas a Estados Unidos. Tales gravámenes golpearían duramente a la economía canadiense porque Estados Unidos es el mayor socio comercial de Canadá. En 2023, Canadá exportó 592.700 millones de dólares en bienes a Estados Unidos, más del 77% de las exportaciones totales de este país ese año.

El gobierno federal no anunció el viaje y el primer indicio de ello se produjo cuando un CC-144C Challenger que transmitía el indicativo CFC01 fue visto por rastreadores de vuelos el viernes en ruta de Ottawa a Palm Beach International. Steffan Watkins, un consultor con sede en Ottawa que rastrea aviones y barcos, dijo que un vuelo que lleva ese distintivo de llamada generalmente significa que el primer ministro o las personalidades están a bordo.

La oficina del primer ministro no respondió de inmediato a las preguntas sobre si Trudeau y otros ministros del gabinete estaban en el vuelo.

Se espera que Trudeau regrese a casa el sábado por la mañana, dijo una de las fuentes.

Lutnick, director ejecutivo de Wall Street y donante de la campaña de Trump, ha sido designado por el presidente electo para supervisar la política comercial como secretario de Comercio. En la campaña electoral, abogó con entusiasmo por los aranceles.

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Waltz, miembro del Congreso de Florida, es el elegido para asesor de seguridad nacional. Anteriormente había expresado su disgusto por el primer ministro en X la primavera pasada. En una publicación, animó a la gente a ver un clip del líder conservador Pierre Poilievre burlándose de Trudeau durante el período de preguntas.

Bergum, por su parte, es el gobernador de Dakota del Norte que compitió contra Trump por la nominación presidencial republicana a principios de este año. Es el nominado de Trump para secretario del Interior y encabezará un consejo de energía con el mandato de expandir la producción de petróleo y gas de Estados Unidos.

Powell, quien se desempeñó como asesora adjunta de seguridad nacional durante el primer mandato de Trump, fue uno de los contactos clave del gobierno de Trudeau en esa administración. Fue una de las pocas cercanas a Trump que abogó por una agenda comercial menos proteccionista.

Más temprano en el día, la viceprimera ministra Chrystia Freeland dijo que la «primera preferencia» de Canadá sería permanecer en un acuerdo comercial tripartito que incluya a México.

Ella respondía a los comentarios del principal negociador comercial de México, Luis Rosendo Gutiérrez Romano, en una entrevista con The Globe and Mail, quien dijo que la voluntad de Trudeau de llegar a un acuerdo comercial solo con Estados Unidos era una traición. Dijo que esto también ha demostrado ser un error.

Cualquier deseo de Canadá de desviar la culpa hacia México por los problemas de Estados Unidos con la inmigración ilegal y los narcóticos importados es «erróneo», dijo el funcionario mexicano.

El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se revisará en 2026, momento en el que los tres países deben decidir si lo extienden por 16 años. Esto también le da a Trump la oportunidad de exigir términos que sean mejores para Estados Unidos.

La semana pasada, Freeland hizo comentarios que sugerían que Canadá no descartaba marginar a México en futuras conversaciones comerciales con Estados Unidos.

Pero el viernes, dijo que Canadá quiere permanecer en un acuerdo tripartito.

«Canadá tiene hoy un acuerdo comercial de América del Norte que funciona para nuestros tres países, y es un acuerdo comercial que fue negociado por el presidente electo Donald Trump», dijo Freeland en una conferencia de prensa en Toronto. «La primera preferencia de Canadá y el mejor resultado para Canadá es mantener ese acuerdo comercial fundamental».

Sin embargo, señaló lo que llamó «desafíos con la posición de México en lo que respecta a China». Dijo que los líderes empresariales y sindicales canadienses se han acercado a ella con preocupaciones de que «México puede ser una puerta trasera para la inversión china, para los productos chinos que se producen a través de una política intencional de exceso de capacidad china».

El verano pasado, Canadá impuso aranceles del 100 por ciento a los vehículos eléctricos fabricados en China con esta misma premisa: que Beijing está produciendo bienes en exceso, incluidos estos vehículos, para dominar los mercados extranjeros y destruir la competencia. «El hecho de que China arroje el exceso de capacidad en otros países perjudica a nuestros trabajadores», dijo Freeland.

Cuando se le pidió que proporcionara evidencia de que China está utilizando la industria automotriz de México como una forma de evitar los aranceles del T-MEC, no respondió directamente a la pregunta.

En cambio, Freeland dijo que Canadá quiere asegurarse de que México, Canadá y Estados Unidos juntos «adopten una posición clara y alineada cuando se trata de China».

El gobierno federal dijo a principios de esta semana que inyectará más dinero a la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá y a la RCMP en un aparente intento de aplacar al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.

La promesa de Ottawa de gastar más en seguridad fronteriza siguió a una reunión de emergencia de primeros ministros el miércoles por la noche entre el primer ministro Justin Trudeau y líderes provinciales y territoriales para abordar la promesa arancelaria de Trump.

Con información de theglobeandmail.com