Bajo un cielo patriótico y en plena celebración del Día de la Independencia, Donald Trump proclamó su “mayor victoria” al firmar una ley fiscal que redibuja el mapa presupuestario de Estados Unidos con un solo trazo: recortes masivos, gasto militar sin precedentes y una ofensiva política sin filtros.
07/04/2025. El plan fiscal —aprobado tras una maratónica sesión en el Congreso— ejecuta una reducción histórica de 1.7 billones de dólares en el gasto federal, apuntando directamente a los pilares del sistema de asistencia social como Medicaid y los cupones de alimentos SNAP. Según estimaciones de distintas organizaciones, más de 12 millones de residentes quedarán excluidos de estos programas.
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Mientras Washington era sobrevolada por bombarderos B2 y cazas F-35, en alusión a la reciente “Operación Martillo de Medianoche” sobre Irán, Trump desplegaba su narrativa de éxito absoluto: inversiones extranjeras récord, presión sobre socios de la OTAN y máximos históricos en los índices Nasdaq y S&P500.
La nueva ley también blinda la frontera con 170 mil millones de dólares adicionales y aumenta el presupuesto de defensa en 150 mil millones, lo que el presidente calificó como “una de las modernizaciones militares más vitales de todos los tiempos”.
En su discurso desde el balcón de la Casa Blanca, Trump no solo elogió al Partido Republicano por lograr la aprobación de la norma, sino que arremetió contra los demócratas con la furia que lo caracteriza, acusándolos de “odiar al país o a mí, o probablemente a ambos”.
Redacción de Albitrio Fabrepe para DHH, sobre lecturas de medios.
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