El presidente Donald Trump ha ordenado la cancelación inmediata de todos los esfuerzos diplomáticos para alcanzar un acuerdo con Venezuela, una decisión que, según funcionarios estadounidenses, allana el camino para una posible escalada militar dirigida tanto contra el narcotráfico como contra el gobierno de Nicolás Maduro.

10/06/2025. La instrucción de cesar toda comunicación diplomática fue entregada por Trump directamente al enviado especial presidencial, Richard Grenell. Funcionarios informaron la decisión el lunes. Grenell, quien había estado liderando negociaciones con Maduro y otros altos funcionarios venezolanos por meses, declinó hacer comentarios sobre la abrupta cancelación, al igual que un alto funcionario venezolano.
El quiebre: frustración y acusaciones de narcotráfico
La cancelación es resultado de la creciente frustración del presidente Trump por la negativa de Maduro a acceder a las exigencias estadounidenses de que renuncie voluntariamente al poder. Además, Trump se ha molestado por la insistencia de los funcionarios venezolanos en negar su participación en el narcotráfico.
La administración Trump ha intensificado la presión sobre el líder chavista. Marco Rubio, secretario de Estado y asesor de seguridad nacional, ha sido una figura clave en esta estrategia, calificando repetidamente a Maduro de líder «ilegítimo». Rubio incluso describió a Maduro como un «fugitivo de la justicia estadounidense», citando la acusación formal en su contra por narcotráfico y justificando el aumento de la recompensa por su captura a 50 millones de dólares.
Funcionarios estadounidenses afirman que Maduro dirige los cárteles de la droga que operan en Venezuela, una acusación que el gobierno venezolano niega categóricamente. Un funcionario de la Casa Blanca enfatizó que Trump está dispuesto a utilizar «todos los recursos del poder estadounidense» para detener el ingreso de drogas a Estados Unidos.
Señales de Guerra: del diálogo a la notificación de «conflicto armado»
El cese de la diplomacia se suma a una serie de acciones y declaraciones que sugieren una intensificación militar inminente. La semana pasada, la administración Trump envió una notificación al Congreso afirmando que Estados Unidos está involucrado en un «conflicto armado» formal con los cárteles de la droga. Dicha notificación categoriza a los cárteles como organizaciones terroristas y a sus miembros traficantes como «combatientes ilegales».
Esta declaración, junto con la suspensión de las negociaciones, parece indicar que EE. UU. planea aumentar sus operaciones militares. El pasado viernes, el ejército estadounidense ya había atacado otra embarcación en aguas internacionales cerca de Venezuela, resultando en la muerte de cuatro hombres, según anunció el secretario de Defensa, Pete Hegseth. Este fue el cuarto ataque conocido de las fuerzas militares estadounidenses contra embarcaciones presuntamente involucradas en el tráfico de narcóticos.
Funcionarios estadounidenses han revelado que la administración Trump ya ha elaborado múltiples planes militares para una escalada, los cuales podrían incluir operaciones diseñadas específicamente para expulsar a Maduro del poder. Algunos funcionarios especulan que Trump podría autorizar ataques contra objetivos de cárteles de la droga dentro de México, aunque la aprobación de dicho plan no es clara.
El fracaso de Grenell y la estrategia de Rubio
Richard Grenell había estado negociando con Maduro durante meses, intensificando las conversaciones a medida que el ejército estadounidense comenzaba a atacar las embarcaciones. Su objetivo era forjar un acuerdo que evitara un conflicto mayor y permitiera a las empresas estadounidenses el acceso al petróleo venezolano. De hecho, el mes pasado, Maduro escribió una carta a Trump negando el tráfico de drogas de su país y ofreciendo continuar las negociaciones a través de Grenell.
Sin embargo, Marco Rubio y sus aliados han estado impulsando activamente una estrategia para obligar a Maduro a dejar el poder. Esta facción llegó a considerar que los esfuerzos de Grenell eran inútiles y generaban confusión, según fuentes informadas. La tensión entre ambos enfoques ha sido evidente, con Grenell y Rubio en desacuerdo sobre varios temas, incluida la manera de lograr la liberación de estadounidenses detenidos en Venezuela.
Defensores de la diplomacia dentro de la administración temen profundamente que una mayor expansión de la campaña antinarcóticos hacia territorio venezolano, o un esfuerzo directo para forzar el cambio de régimen, pueda involucrar a Estados Unidos en una guerra más amplia. Estos partidarios advierten que convertir la campaña contra Venezuela en una operación de cambio de régimen conlleva el riesgo de un conflicto prolongado, el tipo de guerra que el presidente Trump prometió evitar.
Puedes leer: Piden a Trump que se ponga la mano en el corazón y no desproteja a comunidad venezolana
El líder chavista Nicolás Maduro había recibido a Grenell en Caracas previamente (el 31/01/2025), donde planteó una «agenda cero» con el Gobierno norteamericano, según el titular de Comunicación Freddy Ñáñez. No obstante, con el diálogo suspendido y la recompensa por su captura en 50 millones de dólares, el camino hacia una confrontación militar parece ser la única estrategia restante de Washington.
Redacción Albitrio Fabrepe para DHH.
Más historias
Colombia: Para Miguel Uribe, Petro es el responsable político de la muerte de su hijo
Presidente Trump habla de los ataques letales de EE.UU. en el Caribe
Trump confirma la misteriosa escalada militar «fase dos» tras desmantelar el eje del narcoterrorismo