Con un golpe certero al corazón de su histórica política de cooperación internacional, el gobierno de Estados Unidos clausuró oficialmente este 1 de julio de 2025 la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), reemplazando su modelo de asistencia exterior con una política de “inversión estratégica” al servicio de sus intereses.

07/01/2025. El anuncio, encabezado por el Secretario de Estado Marco Rubio, marca un cambio de época: se abandona la narrativa humanitaria y se adopta abiertamente un enfoque de beneficio económico y geopolítico.
“Ya no ofreceremos limosnas envueltas en buenas intenciones. Cada dólar será inversión que rinda cuentas al pueblo estadounidense”, sentenció Rubio.
📉 Del humanitarismo a la rentabilidad
El Departamento de Estado asume ahora la gestión directa de todos los programas de asistencia, los cuales deberán estar alineados con los intereses de Washington y cumplir con métricas de eficiencia, rentabilidad y capacidad de autosuficiencia del país receptor.
Según la administración, una auditoría histórica reveló que USAID no garantizaba retornos ni avances sustanciales: más de 715 mil millones de dólares distribuidos en décadas habrían generado dependencia y opacidad.
📊 Nueva doctrina: “Inversión, no caridad”
Rubio no se limitó a explicar el cierre: lanzó un claro mensaje ideológico. Según él, los países en desarrollo necesitan capital y comercio, no “apoyo condescendiente” de organismos multilaterales.
Entre los nuevos lineamientos:
- La ayuda será temporal, selectiva y sujeta a resultados concretos.
- Se privilegiará a los países con capacidad de respuesta y voluntad política.
- Las empresas estadounidenses serán protagonistas del nuevo esquema.
- Se fusionarán fondos y se eliminarán trabas burocráticas para ejecutar recursos con rapidez.
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🎯 Una diplomacia con fines de lucro
El rediseño incluye el empoderamiento de diplomáticos regionales con margen para reorientar recursos en tiempo real, y una métrica central: que cada intervención beneficie los intereses estadounidenses.
Rubio cerró con una frase sin ambages:
“Prioridad al comercio, no a la ayuda; a las oportunidades, no a la dependencia; a la inversión, no a la filantropía”.
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