La crisis de Venezuela se encuentra sumida en un profundo cisma de información y expectativas, donde dos narrativas diametralmente opuestas compiten por definir el futuro inmediato del régimen de Nicolás Maduro. Mientras Iván Simonovis, excomisario y figura clave de la oposición, mantiene una postura de certeza absoluta sobre la inminente acción estadounidense para desmantelar al grupo criminal, el periodista Jaime Bayly, citando un informe del diario El País de España, revela que el Pentágono ha desaconsejado fuertemente una intervención militar directa, lo que ha envalentonado a Maduro a declarar que no renunciará ni escapará.

10/12/2025.
La certeza de Iván Simonovis: EE.UU. no retrocederá y existe un plan estratégico
Iván Simonovis afirma con convicción que el gobierno de Estados Unidos «hará su trabajo de sacar a este un grupo de criminales». Según Simonovis, existe un compromiso para garantizar la funcionalidad del país, la seguridad jurídica y personal, permitiendo así que Venezuela se encamine hacia la paz y la inversión.
La estrategia diseñada abarca desde la «Hora Cero» hasta los primeros 100 días, e incluye diferentes áreas y temas destinados a garantizar que el país retome la senda democrática. Un pilar fundamental de este plan es la reconstrucción del sistema judicial, bajo el principio de que «si no hay justicia, no hay democracia». Aunque no puede revelar detalles específicos para no develar las acciones planificadas, Simonovis asegura que tienen identificados los grupos que podrían alterar el orden —llámese colectivos, guerrilla o políticos de izquierda— y no se les permitirá perturbar la paz de la nación.
Simonovis es categórico al indicar que no hay vuelta atrás y que Estados Unidos «no va a echar para atrás». Los líderes del régimen, según su análisis, están conscientes de que se encuentran en sus «horas finales» y están buscando individualmente cómo salvar su pellejo. Aunque algunos elementos del entorno del régimen buscan establecer puentes de comunicación o información, Simonovis asegura que estos intentos pasan por un «hiperfiltro» debido al desprestigio general de estos individuos, haciendo muy difícil que logren engañar al sistema estadounidense.
No obstante, Simonovis advierte que este no es un momento de desesperación, ya que el régimen ha manifestado su intención de «acabar con todo el sistema eléctrico del país» y «desestabilizar el país totalmente» antes de entregar el poder. Por lo tanto, el plan requiere muchísima paciencia y debe esperar el «momento exacto» para evitar daños colaterales y que el país arranque con graves deficiencias. La operación busca neutralizar a un grupo de individuos que han secuestrado el país, usándolo como plataforma para el narcotráfico y la desestabilización.
La versión de Jaime Bayly (según El País): el Pentágono desaconseja la fuerza
En contraste con la firmeza de Simonovis, el periodista Jaime Bayly reporta, basándose en información del diario El País de España, que las noticias sobre Venezuela «no son demasiado alentadoras».
El núcleo de la contradicción radica en un informe que el Pentágono (el Ministerio de Guerra) habría entregado al presidente Donald Trump, el cual «desaconseja fuertemente entrar con tropas de elite en Venezuela». Los analistas militares señalaron que los riesgos de una operación para capturar a Maduro serían muy altos.
Esta reticencia a usar la fuerza militar, si conlleva altos riesgos para la imagen de Trump como «gran pacificador» o para las tropas, sugiere que el presidente habría dado la orden (por el momento) de no atacar directamente a Maduro ni a Cabello.
Este supuesto informe ha tenido repercusiones directas en Caracas: Maduro habría sido informado por sus agentes de inteligencia (principalmente cubanos) de que Trump no ejecutará una intervención militar, lo que lo ha llevado a tomar la «decisión final y definitiva de quedarse,» declarando que «no voy a escapar y no voy a renunciar».
Bayly señala que la estrategia inicial de presión intensa (incluyendo buques de guerra y hundimiento de lanchas con cocaína) diseñada por figuras como Marco Rubio y la CIA, no ha funcionado para forzar la dimisión o la fuga de Maduro. Además, los cálculos de una traición interna, ya sea por parte de Jorge Rodríguez o el General Padrino, aparentemente han fracasado, ya que Padrino ha demostrado lealtad «hasta la muerte» a su jefe.
Si Trump llegara a mover ficha militarmente, se sugiere que no sería contra los líderes o los búnkers, sino quizá para disparar misiles contra pistas de aterrizaje del «cartel de los soles», una operación militar «propagandística» que sería exenta de riesgos para el personal estadounidense, pero que no provocaría necesariamente la caída del dictador.
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Adicionalmente, Maduro habría intentado tentar a Trump con una oferta de negocios: un armisticio a cambio de darle prioridad y privilegios a las empresas estadounidenses para explotar petróleo, oro y minerales raros en Venezuela. Esta oferta incluiría un objetivo estratégico clave para Washington: sacar a los chinos de Venezuela y, por ende, de América del Sur. Aunque la propuesta ha sido desestimada hasta el momento, Bayly subraya que el interés de Trump por los minerales raros, especialmente ante el boicot chino, podría convertir el acuerdo de negocios con Maduro en una opción tentadora y catastrófica para la libertad de Venezuela.
Redacción Albitrio Fabrepe para DHH sobre videos de youtube.
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