En Venezuela no hay enfrentamientos en bandos del gobierno, sino el aplastamiento de disidencias
Tareck el Aissami, quien hasta ahora ocupaba el cargo de ministro del Petróleo, anunció su renuncia en medio de las investigaciones que se han dado en la última semana por corrupción en Pdvsa, que supondrían un desfalco por unos 3.000 millones de dólares. Funcionarios como Joselit Ramírez Camacho y Hugbel Roa, ambos muy cercanos a El Aissami, se encuentran entre los detenidos. Esto demuestra que no hay dos bandos en guerra, sino la exterminacion de grupos que intentan actuar fuera del radar de Maduro.
«En virtud de las investigaciones que se han iniciado sobre graves hechos de corrupción en Pdvsa, he tomado la decisión de presentar mi renuncia como ministro de Petróleo, con el propósito de apoyar, acompañar y respaldar totalmente este proceso», indicó en Twitter.
«De igual manera, en mi condición de militante revolucionario, me ‘coloco’ a disposición de la dirección del PSUV para apoyar esta cruzada que ha emprendido el presidente Nicolás Maduro contra los antivalores que estamos obligados a combatir, hasta con nuestras vidas», agregó.
De momento, Maduro no se ha referido a la renuncia de El Aissami ni para aceptarla ni rechazarla, como tampoco para nombrar un nuevo ministro del Petróleo.
Tareck el Aissami
El funcionario estuvo a cargo de la cartera de hidrocarburos desde abril de 2020, fecha desde la que prometió elevar la producción petrolera nacional a más de 2 millones de barriles diarios.
Para el momento de su nombramiento sobre El Aissami ya recaían sanciones de Estados Unidos, que lo ubicó entre uno de los hombres más buscados y lo vincula con narcotráfico y organizaciones terroristas. De hecho, en 2019, la Administración para el Control de Drogas (DEA) anunció que ofrecería hasta 10 millones de dólares por pistas que permitieran el arresto del funcionario venezolano de origen libanés.
La recompensa se confirmó en marzo de 2020 cuando su imagen apareció en carteles de la DEA en los que también se ofrecieron recompensas por varios funcionarios del chavismo, incluyendo a Nicolás Maduro, por quien se ofrecieron 15 millones de dólares.
La renuncia de El Aissami se produce después que la Policía Nacional contra la Corrupción efectuara la captura de un puñado de jerarcas del chavismo implicados en la desaparición de entre 3.000 y 5.000 millones de dólares por actos de corrupción en Pdvsa.