En la medida que nos acercamos al 10 de enero de 2025, fecha en la que asumiría el presidente de la República un nuevo período de gobierno, la incertidumbre persiste en Venezuela y siguen surgiendo posibles escenarios que mantienen en vilo a la población. Y es que mientras Nicolás Maduro asegura que su nueva asunción al poder se cumplirá sin problemas, Edmundo González Urrutia anuncia que regresará al país para «cobrar» ese día, tras considerarse ganador de los comicios del 28 de julio pasado.

11/26/2024. Ante este desasosiego, el Movimiento Venezolanos con Derechos (MVD) plantea desde el extranjero que una capitulación no es la via para cobrar y gobernar a partir del 10-E, pues no se trata que un sector se rinda para que el otro asuma el poder, sino mediante una negociación política que incluso no descarte participación «del adversario» para recuperar el país de la crisis política que se vive.

Humberto Agudo, representante del MVD, plantea en principio que se reorganice la coordinación política opositora y se planifique una masiva movilización social para la mencionada fecha, insistiendo en la necesidad de una negociación con quienes detentan el poder y deberían entregarlo a quien verdaderamente resultó electo por voluntad soberana, refiriéndose a Edmundo González Urrutia.

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«Los elementos mencionados deben orientarnos hacia una transición democrática que garantice la recuperación de la gobernabilidad, la independencia de las instituciones del Estado venezolano y la consecución de un gran «Acuerdo Nacional» que nos lleve a la mejoría de la calidad de vida en todos los sentidos», significó el coordinador del MVD.

Finalizó reiterando que para rescatar la estabilidad del país «hacemos falta todos» y que de no entenderlo tendríamos a partir de enero un país y dos gobiernos: uno mandando ilegítimamente desde Miraflores y otro electo por una mayoría contundente haciendo lo propio desde el extranjero «lo cual en nada nos favorece sino que profundizaría el caos en Venezuela».

Redacción Omer Carrizo