Ante solicitud del régimen para que se aplique la Carta Democrática Interamericana, Gonzales Posada y Rodríguez Mackay considerar que es un error de la estrategia del Ejecutivo y se revertirá en su contra. Grupo se reunirá con representantes de diversos sectores y podrá comprobar que hay serias evidencias de corrupción que implican al presidente.

La decisión del Gobierno de acudir ante el Organización de Estados Americanos (OEA) para solicitar la activación de la Carta Democrática Interamericana podría terminar siendo perjudicial para la gestión de Pedro Castillo.

El Consejo Permanente de la OEA acordó ayer, entre otros puntos, enviar un grupo de “alto nivel” al Perú para que evalúe la crisis política por la que atraviesa el país y se emita un informe ante dicho consejo.

La comitiva, que estará conformada por representantes de los países miembros del organismo, deberá reunirse con diferentes representantes de los poderes del Estado, las fuerzas políticas, organismos internacionales y grupos de la sociedad civil, para obtener la mayor cantidad de información concerniente al panorama peruano.

Es preciso señalar que tanto en la lectura del pedido alcanzado por el Poder Ejecutivo como en la resolución emitida, no se hizo mención alguna a los casos de corrupción que involucran al mandatario y su entorno más cercano investigados por la Fiscalía.