Estados Unidos lo considera responsable de la fabricación y distribución de fentanilo, la principal causa de muerte entre los estadounidenses entre 18 y 45 años.

07/25/2024. El narcotraficante mexicano Ismael Zambada García, más conocido por El Mayo, y por ser uno de los fundadores y líder del Cártel de Sinaloa desde 2017 tras la caída de El Chapo Guzmán, ha sido detenido la madrugada de este viernes en un aeropuerto privado en la ciudad fronteriza de El Paso, Texas, según ha avanzado la web de noticias Zeta. Junto a él, también ha caído uno de los hijos de su socio, Joaquin Guzmán Lopez. 

Aunque no han trascendido detalles de la operación que se ha saldado con la detención, a sus 76 años, de uno de los narcotraficantes más buscados en EEUU (se pagaba hasta 20 millones de dólares de recompensa por información que condujera a su arresto), sí se ha revelado que esta semana se había intensificado el operativo de vigilancia en Texas.

El Mayo, según la agencia Reuters, se enfrenta a una larga lista de delitos en Estados Unidos por crímenes relacionados con el narcotráfico y el crimen organizado, entre los que se incluye la fabricación y distribución de fentanilo, un opioide que se ha convertido en la principal causa de muerte de los estadounidenses que tienen entre 18 y 45 años.

Quién es ‘El Mayo Zambada’

La carrera de El Mayo Zambada en el narcotráfico arrancó bajo el ala de otra organización criminal, el Cártel de Guadalajara. Este fue el punto de partida de una trayectoria criminal que lo llevaría a formar parte de algunas de las operaciones de tráfico de drogas más sofisticadas y lucrativas. Tras la desintegración del cártel guadalajarense a finales de los años ochenta, Zambada se cambió al Cártel de Juárez, dónde después de la muerte en 1997 de Amado Carrillo, El Señor de los Cielos, ascendió a la cima en la que fundaría el de Sinaloa junto con Joaquín El Chapo Guzmán y Juan José Esparragoza, El Azul.

En la década de los noventa, cuando las estructuras del narcotráfico mexicano sufrieron una profunda reestructuración con la captura de varios líderes, Zambada y sus asociados se beneficiaron de un vacío de poder. La alianza con El Chapo Guzmán consolidó aún más su posición y la entrada de su hijo Vicente (detenido en 2009) en el negocio de las drogas le permitió expandir aún más su influencia.

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La capacidad de Zambada para mantenerse fuera del radar de las autoridades es una de las claves para que nunca haya estado bajo custodia de la policía y de su larga trayectoria en el mundo del narcotráfico. En lugar de buscar la notoriedad, como pudo hacer Pablo Escobar, El Mayo eligió trabajar en las sombras, asegurándose de que sus operaciones sean casi invisibles. Su habilidad para coordinar la exportación de cocaína y heroína desde México a EEUU a través de una compleja red que incluye túneles, aviones, submarinos y helicópteros, ha colocado al Cártel de Sinaloa como una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo.

Cuando en 2014 se detuvo a Joaquín El Chapo Guzmán, El Mayo Zambada asumió el liderazgo del Cártel de Sinaloa. Desde entonces, la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) lo considera el narcotraficante más poderoso y establecen una recompensa de récord por cualquier dato sobre su paradero. En México, por otro lado, la Procuraduría General de la República llegó a ofrecer 100 millones de pesos por aportar información que terminase en su captura. A pesar de todo, Zambada siguió alimentado esa aura casi mítica que lo rodea por su capacidad evitar su detención.

Con información de huffingtonpost.es