Las alarmantes posibles consecuencias de la intervención directa de EE.UU. en Irán

La región de Asia Occidental se encuentra sumida en un escenario largamente temido, donde las advertencias de analistas y políticos sobre una devastadora ola de represalias iraníes, en caso de un ataque a Irán, se han materializado. El 13 de junio, Israel y Estados Unidos optaron por soportar dicha represalia en un intento de eliminar el programa nuclear de Irán y desestabilizar su gobierno. Sin embargo, ocho días después del inicio del conflicto, ninguno de esos objetivos se ha cumplido, y las consecuencias para la estabilidad regional e internacional son cada vez más evidentes.

06/21/2025.

El Conflicto Actual y el Llamado de Israel a Washington

La situación en el terreno es crítica. Los sitios nucleares y las capacidades militares de Irán permanecen, en gran medida, intactos. Israel ya no puede sostener la intensa campaña aérea lanzada el primer día de la guerra. En contraste, los iraníes están más unidos que nunca, y la nueva generación de líderes militares iraníes, que asumió el mando rápidamente tras el asesinato de sus predecesores, está desatando un aluvión incesante de misiles sobre los territorios ocupados. Ciudades israelíes clave como Tel Aviv, Haifa y Beer Sheva han sufrido daños significativos, y la confianza pública se desploma al percibir que las autoridades iniciaron una guerra que no pueden ganar.

Ante esta situación, los llamados a la intervención estadounidense están aumentando dentro de Israel. Medios hebreos reportan la insuficiencia de recursos militares y económicos del régimen israelí para sostener una guerra prolongada e inesperada, especialmente dado el sustancial arsenal de misiles que aún posee Irán. Funcionarios israelíes están instando a Estados Unidos a intervenir directamente para destruir los sitios nucleares de Irán con municiones antibúnker de las que Israel carece, lo que le permitiría declarar la victoria.

La Postura de Irán ante la Intervención de EE. UU.

Irán, por su parte, ha reconocido la ayuda de Estados Unidos a Israel, que ha resultado en la muerte de más de 400 iraníes y más de 2.000 heridos, incluyendo mujeres y niños. No obstante, al menos por ahora, Irán ha optado por excluir a Estados Unidos de las represalias directas, concentrando sus ataques en sitios militares, políticos y estratégicos críticos dentro de Israel. Sin embargo, Teherán ha emitido una clara advertencia: considerará la participación directa de Estados Unidos en la guerra como una «línea roja», lo que desencadenaría una respuesta contra los intereses estadounidenses.

Vulnerabilidad de EE.UU. en la Región: 40.000 Estadounidenses en Riesgo

Una intervención directa de Estados Unidos expondría a su personal y activos en Asia Occidental a una extrema vulnerabilidad. Aproximadamente 50.000 efectivos estadounidenses están desplegados en la región bajo el mando del Pentágono, y Estados Unidos ha invertido miles de millones de dólares en sus 19 bases en lugares como Irak, Baréin, Kuwait, Catar y los Emiratos Árabes Unidos.

• Los exitosos ataques de las fuerzas de la Resistencia iraquí y siria contra bases estadounidenses en 2023 y 2024 ya demostraron que, a pesar de la significativa inversión en seguridad, estas bases siguen siendo susceptibles a daños y devastación.
• Dado que las fuerzas de la Resistencia han atacado eficazmente activos estadounidenses con drones relativamente poco sofisticados, se considera casi seguro que Irán podría diezmar estas ubicaciones con su armamento de última generación, el cual ha logrado romper múltiples capas de las defensas israelíes, occidentales y árabes.

Un experto y académico de Asia Occidental, Mahdi Khanalizadeh, advierte que «Estados Unidos no puede simplemente lanzar una operación militar en Irán y retirarse. Se vería arrastrado a un conflicto que superaría con creces la escala de las guerras en Irak y Afganistán».

El Estrecho de Ormuz: Un Punto de Estrangulamiento Económico Mundial

La participación directa de Washington en la guerra llevaría a Irán, casi con certeza, a cerrar el Estrecho de Ormuz, una decisión que desataría un caos económico a nivel mundial. Este estrecho cuello de botella marítimo, bajo el control de Irán, es vital, ya que aproximadamente la mitad de las reservas mundiales de petróleo y gas se encuentran en el Golfo Pérsico o cerca de él, y la mayoría de estos recursos transitan por él para llegar a los mercados globales. La Administración de Información de Energía de Estados Unidos lo considera «el punto de estrangulamiento de tránsito de petróleo más importante del mundo», por donde pasa aproximadamente una cuarta parte del consumo total de líquidos de petróleo a nivel global.

• Esmail Kowsari, miembro del parlamento iraní y ex comandante del Cuerpo de la Guardia de la Revolución Islámica (IRGC), ha declarado recientemente que el cierre de la vía fluvial «está bajo consideración».
• Los analistas advierten que el cierre del Estrecho de Ormuz desencadenaría un aumento masivo de los precios del petróleo, paralizaría las industrias, aumentaría la inflación y, muy probablemente, provocaría una recesión mundial.
• El comercio se vería gravemente perturbado, las cadenas de suministro colapsarían y las tensiones geopolíticas aumentarían. Asia Oriental y Europa serían particularmente vulnerables, al igual que los propios Estados del Golfo Pérsico. Aunque Estados Unidos podría amortiguar la interrupción mejor que otros países debido a su propia producción de petróleo, su economía y sus consumidores aún enfrentarían consecuencias financieras devastadoras.

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Las Implicaciones Políticas para la Presidencia de EE. UU.

Scott Ritter, ex marine estadounidense e inspector de armas de la ONU, sostiene que una derrota israelí es inevitable y la pregunta crítica es si Estados Unidos intervendrá directamente para salvar a Israel o buscará la diplomacia. Ritter afirma que elegir el camino de la intervención le costaría al presidente Trump una parte significativa de su base nacional.

• Estos votantes apoyaron a Trump basándose en su promesa de poner fin tanto a la guerra en Ucrania como al conflicto en Gaza, priorizando a Estados Unidos.
• Poner en peligro la vida de 40.000 estadounidenses, elevar los precios del petróleo a 500 dólares el galón y desencadenar una catástrofe ambiental en Asia Occidental sería una clara traición a esa promesa.
• Ritter concluye que la guerra entre Irán e Israel no constituye un imperativo de seguridad nacional para Estados Unidos, y transformarla en uno alienaría a millones de personas que votaron por Trump creyendo en su promesa de ser un «presidente de paz».

La Incertidumbre de un Ataque Exitoso a las Instalaciones Nucleares Iraníes

Finalmente, una de las razones clave por las que un ataque estadounidense a las instalaciones nucleares de Irán no es prudente es que ni siquiera está garantizado que tales ataques puedan eliminar los sitios nucleares de Irán, siendo Fordow el más importante.

• Fordow está enterrada a casi 100 metros bajo lecho rocoso dentro de una montaña, lo que crea inmensas dificultades incluso para las bombas destructoras de búnkeres más poderosas.
• Aunque Estados Unidos posee el GBU-57, un arma masiva diseñada para tales objetivos, los expertos cuestionan si incluso múltiples impactos directos pueden garantizar la destrucción de la instalación.
• La precisión, el número de bombas requeridas y los riesgos inherentes a una operación tan compleja contribuyen a la incertidumbre del éxito.

En resumen, los expertos y los informes de las fuentes sugieren que una intervención directa de Estados Unidos en el conflicto actual podría desencadenar una serie de consecuencias graves, desde el riesgo para el personal estadounidense y una crisis económica global hasta implicaciones políticas internas significativas y la incertidumbre sobre el éxito militar de la operación.

Redacción DHH sobre información de iran.ai