Desde Chiapas, en medio de una gira de supervisión de obras en el Hospital General 14 de septiembre, la presidenta Claudia Sheinbaum lanzó un mensaje sin titubeos al gobierno de Estados Unidos: la soberanía de México no se negocia. La declaración se produce en un momento de alta tensión entre ambos países, luego de que el gobierno de Donald Trump impusiera un arancel del 17% al jitomate mexicano, medida que ha encendido las alarmas en el sector agrícola y en la diplomacia mexicana.

07/18/2025. Sheinbaum se mostró abierta a mantener el diálogo con Washington, pero marcó límites claros. “México es un país libre, soberano e independiente”, declaró, dejando en claro que ni la dignidad nacional ni el bienestar del pueblo están en venta. Esta postura contrasta con otros momentos diplomáticos, donde el tono fue más conciliador, y coloca a la mandataria en un papel firme frente a las presiones comerciales extranjeras.
El conflicto por el jitomate no es aislado. En julio, las relaciones bilaterales también se vieron sacudidas por la polémica en torno a la construcción del muro fronterizo “Alligator Alcatraz” y otros desacuerdos en materia migratoria y comercial. Aunque Sheinbaum no tiene previsto reunirse con Trump en los próximos días, informó que un equipo de negociadores mexicanos trabaja contrarreloj en Washington para evitar que se aplique un nuevo arancel del 20.91%, programado para entrar en vigor el 1 de agosto.
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Esta disputa reaviva el debate sobre cómo México debe posicionarse frente a su principal socio comercial sin ceder en principios esenciales. En un contexto global de proteccionismo y tensiones geopolíticas, Sheinbaum intenta equilibrar pragmatismo y firmeza, proyectando una imagen de liderazgo que pone la soberanía por encima del mercado.
Redacción DHH sobre lectura d agencias
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