La apuesta final del ‘Pollo’ Carvajal : usar la infiltración del ‘Tren de Aragua’ en EE.UU. y acusar al «Cartel de los Soles» como moneda de cambio para buscar el perdón presidencial.

12/05/2025. El giro estratégico de Hugo «El Pollo» Carvajal, exjefe de Inteligencia militar de Venezuela, al escribir una carta al presidente Donald Trump ofreciendo «cooperación total» sobre la presunta red criminal de Caracas, constituiría un movimiento táctico audaz y calculador, cuyo objetivo principal, según analistas del caso, la búsqueda de la obtención de un indulto presidencial. Esta acción contrasta drásticamente con su postura previa, cuando renegaba abiertamente de la justicia estadounidense durante su proceso de extradición desde España.
El repudio previo a la justicia de EE.UU.
Antes de su extradición en 2021, Carvajal se mostró firmemente opuesto a ser entregado a Estados Unidos (EE. UU.), donde se le buscaba por delitos de narcotráfico y terrorismo. En su defensa ante la Audiencia Nacional española, afirmó que no confiaba en la justicia estadounidense, alegando que se sentía amenazado y que sufriría represalias.
Sus argumentos legales se centraron en que no tendría derecho a la defensa ni a promover pruebas en EE.UU., y que no recibiría un juicio justo debido al trasfondo político de su caso. Alegó también preocupaciones por los derechos humanos, como el riesgo de trato inhumano o degradante en las cárceles estadounidenses o la posibilidad de una condena desproporcionada. Durante este periodo, Carvajal incluso manifestó su confianza en la justicia española y solicitó asilo político. Sin embargo, tras múltiples vaivenes legales, fue finalmente extraditado.
Uno de los planteamientos clave para buscar protección en Espana fue el de la falta de imparcialidad en el sistema judicial estadounidense. Él argumentaba que, al haber un trasfondo político en su caso, no recibiría un juicio justo, y que su defensa se vería afectada por intereses gubernamentales.
Otro planteamiento importante fue el riesgo de violaciones a los derechos humanos, como la posibilidad de un trato inhumano o degradante en las cárceles estadounidenses, e incluso el riesgo de recibir una condena desproporcionada.

La estrategia de la «caja de Pandora»
El cambio de táctica, que culmina con la explosiva carta dirigida al presidente Trump, debe interpretarse como una maniobra legal de supervivencia. En dicha misiva, Carvajal, quien dirigió la inteligencia militar durante los regímenes de Chávez y Maduro, revela supuestos detalles de un entramado criminal de dos décadas, dirigido por el régimen cubano desde Caracas, que combina narcoterrorismo, espionaje internacional y estructuras criminales transnacionales.
La información es de alta relevancia para Washington, pues Carvajal asegura que el régimen venezolano está «en guerra con ustedes» y que las drogas fueron usadas como «políticas deliberadas coordinadas por el régimen venezolano contra Estados Unidos». Además, alega la cooperación con Hezbolá, las FARC, el ELN, y la penetración de agentes del Tren de Aragua en territorio estadounidense bajo órdenes directas del régimen de Maduro.
La difusión de esta carta se produce en un momento de aumento de la presión de Washington sobre el Cartel de los Soles y de advertencias de Trump sobre posibles operaciones militares en Venezuela. Esto sugiere que la publicación está sincronizada para ejercer presión sobre la Casa Blanca y la opinión pública, con el fin de influir en las decisiones sobre acciones contundentes contra el régimen de Maduro.
La búsqueda del indulto como táctica jurídica
La filtración de la carta, que expone hechos y datos comprometedores, ha sido identificada por expertos como una estrategia legal diseñada por el equipo de abogados de Carvajal. El propósito es claro: que el gobierno estadounidense valore la información sensible a cambio de un indulto o algún tipo de beneficio legal.
En el ámbito jurídico, esto se conoce como un acuerdo de cooperación, donde el acusado aporta información valiosa sobre temas como el Cartel de los Soles a cambio de una reducción de la pena o clemencia. El comandante Jesús Romero, exoficial de Inteligencia naval, subraya que Carvajal no es un denunciante desinteresado, sino un criminal que utiliza esta estrategia para obtener beneficios.
El precedente clave que sustenta esta estrategia es el indulto concedido por el presidente Trump al expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández (JOH). JOH era considerado «uno de los narcotraficantes más grandes en la historia», pero aun así recibió el perdón de Trump. Los analistas sostienen que este indulto solo se explica por la entrega de información extremadamente sensible a Washington, probablemente involucrando a otros presidentes envueltos en la cadena de envíos de cocaína. Si JOH, con acusaciones serias, fue indultado, Carvajal podría aspirar a un resultado similar si la información que ofrece sobre el entramado criminal de Cuba-Venezuela es considerada crucial y verificable.
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El contexto político: la clemencia presidencial
La probabilidad de que Carvajal busque un indulto se incrementa debido al patrón de clemencia exhibido por el presidente Trump. Durante su segundo mandato, Trump ha emitido más de 1,600 actos de clemencia, la mayoría de ellos dirigidos a personas involucradas en el ataque del 6 de enero. En total, ha concedido clemencia a más de 1,800 personas.
El poder de indulto es una facultad unilateral del presidente de EE.UU. Los expertos señalan que Trump, a menudo, no sigue el proceso de revisión tradicional del Departamento de Justicia, lo que abre la puerta a indultos basados en consideraciones políticas o en un intercambio directo, como la información crucial que Carvajal dice poseer.
En esencia, Carvajal está aprovechando el contexto político de tensión máxima entre Washington y Caracas, así como la disposición del presidente Trump a ejercer su poder de indulto, para convertir su activo más valioso —su conocimiento interno del chavismo— en una ficha de negociación por su libertad. Es un intercambio de información explosiva por la posibilidad de clemencia.
Carvajal desacreditaba la justicia de EE.UU. cuando estaba en España y era su defensa inicial contra la extradición. Una vez en suelo estadounidense, la defensa cambia radicalmente a la cooperación. Al ofrecer datos verificables sobre la complicidad Cuba-Caracas en narcoterrorismo y espionaje dentro de EE.UU., y al hacerlo públicamente ante un presidente conocido por conceder indultos sin seguir procesos tradicionales, Carvajal busca presionar para obtener un «beneficio similar» al de otros casos políticos de alto perfil. Está utilizando el temor a la amenaza que él mismo ayudó a construir para comprar su propia libertad, buscando que su conocimiento sea percibido como un arma estratégica indispensable para la seguridad nacional de EE.UU.
Redacción Elena Calzadilla para DHH.
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