Las disidencias de las FARC han anunciado su intención de iniciar una nueva mesa de diálogo con el gobierno de Colombia para desmovilizar a 3.000 guerrilleros que aún siguen en armas después del histórico acuerdo de paz de 2016.

El anuncio se hizo en una concentración en los territorios bajo su control en el sur del país, donde los rebeldes clamaban “¡Somos el ejército del pueblo!” en la más pura tradición de las viejas guerrillas marxistas de América Latina.

Desde una tarima en una zona rural de San Vicente del Caguán, departamento del Caquetá, la vocera conocida como Ángela Izquierdo anunció que sus delegados estarán listos el 16 de mayo para las negociaciones de paz con el gobierno colombiano. La líder de la disidencia evocó la tristeza que causó en su momento el acuerdo que condujo al desarme del grueso de las FARC y se presentó como defensora de los “oprimidos” y del medio ambiente.

Por su parte, el líder de la disidencia Estado Mayor Central (EMC) conocido como “Iván Mordisco” lanzó otro gesto de paz al invitar a ponerle fin a la guerra entre sus organizaciones y la guerrilla rival del ELN. “Conflicto, que solo beneficia a la clase poderosa”, aseguró frente a miles de personas, campesinos, miembros de organizaciones sociales y simpatizantes de la rebelión.

Este anuncio de las disidencias de las FARC es visto como un paso importante para la paz en Colombia, que ha sido asolada por décadas de conflicto armado.

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Los analistas creen que cualquier diálogo de paz podría ser difícil de lograr debido a la falta de confianza entre las partes y la oposición política a un nuevo acuerdo de paz.

Mientras tanto, la tregua extendida a la guerrilla rival del ELN es una señal positiva de que las disidencias de las FARC están dispuestas a trabajar con otros grupos rebeldes para poner fin al conflicto armado en Colombia.

El presidente izquierdista Gustavo Petro, un antiguo miembro de la guerrilla urbana M-19, se comprometió a poner fin a seis décadas de un conflicto armado que ha dejado más de 450.000 muertos firmando acuerdos de paz o de rendición con los rebeldes y las bandas criminales, además de aplicar plenamente el pacto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Habrá que esperar a ver si el diálogo de paz programado para el 16 de mayo dará frutos y si las disidencias de las FARC realmente están comprometidas con la paz en Colombia.

Redacción DHH sobre información de semana.com

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