El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, lidera la lista de popularidad de mandatarios en América Latina con un 91%, según una encuesta de la firma de opinión pública Gallup.

El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, se encuentra en segundo lugar con un 62% de aprobación. Gustavo Petro, líder de Colombia Humana, tiene un 36% de favorabilidad ciudadana, ubicándose en el medio de la región y muy lejos de los números del presidente salvadoreño o de otros presidentes de la región.

Bukele compartió el listado en su cuenta de Twitter con un emoticón de una enorme sonrisa. El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, y Dina Boluarte, la presidenta interina de Perú, se ubican en los últimos lugares de la lista, con un 16% de aprobación.

En cuanto a otros líderes latinoamericanos, Luis Abinader, de la República Dominicana, ocupa el tercer lugar con un 61% de aprobación, seguido del presidente mexicano de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, con un 58%.

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Luis Lacalle Pou, de la derecha uruguaya, tiene un 47% de popularidad, mientras que el expresidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, tiene un 44% y la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, un 36%, empatando con Petro. El tuit del presidente Bukele ha tenido una gran acogida en su cuenta de Twitter, con más de 1.200 retuits, más de 100 tuits citados y una cifra superior a los 6.000 ‘me gusta’ en la publicación. Sin contar las más de 300.000 visualizaciones que tiene el tuit del presidente Bukele.

Sin embargo, algunos usuarios cuestionan la veracidad de las cifras, que son contrastadas con la firma más influyente de cada país, como el sondeo del diario La Prensa Gráfica para El Salvador. Nayib Bukele se convierte así en el líder político más popular del continente, con una aprobación que alcanza el 90%, según Gallup.

Su gestión ha sido catalogada como milagrosa y ha logrado consolidar a El Salvador como el país más seguro de la región. Entre las medidas que ha tomado, destaca el llamado Plan de Control Territorial, el bloqueo de señal de celulares en las cárceles y la declaración de la emergencia carcelaria. Además, promovió un jugoso aumento salarial a guardianes, policías y soldados, y continuó con nuevas incorporaciones.

Incluso en el contexto de la pandemia, El Salvador cerró 2021 con el año más seguro de su historia. A pesar de la popularidad de Bukele, su gobierno no está exento de controversias.

En marzo de 2022, el país se vio sacudido por una ola de 87 homicidios, y el presidente declaró la guerra a las pandillas, lo que generó preocupaciones sobre el respeto a los derechos humanos y la democracia en el país.

Redacción DHH sobre información de semana.com

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