A tan solo un año del devastador huracán «Otis», Acapulco vuelve a ser noticia por otra tragedia. El huracán John, de categoría 3, ha impactado gravemente el puerto más emblemático de Guerrero, dejando a su paso severas inundaciones, derrumbes y comunidades aisladas.

09/29/2024. Desde el 25 de septiembre de 2024, John comenzó su recorrido por Acapulco, desatando lluvias torrenciales y fuertes vientos que azotaron la ciudad durante varios días consecutivos. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) reportó que este fenómeno ha provocado tres veces más lluvia que su predecesor, Otis, saturando la región y causando daños incalculables.

Desbordamientos y socavones en toda la ciudad 

Las lluvias incesantes y el oleaje violento generaron el colapso de múltiples colonias en Acapulco. Las imágenes que circulan en redes sociales muestran calles transformadas en ríos de lodo, casas sumergidas bajo el agua y ciudadanos desplazándose con sus pertenencias a cuestas, tratando de salvar lo poco que les queda.

A pesar de los esfuerzos de los tres órdenes de gobierno, la naturaleza ha sido implacable. El desbordamiento de ríos y los derrumbes en áreas montañosas han dificultado las labores de rescate y han dejado a muchas familias atrapadas en sus viviendas. La Zona Diamante, una de las más afectadas, sigue bajo alerta máxima debido a los deslizamientos de tierra.

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Fuerzas Armadas al rescate

El presidente Andrés Manuel López Obrador activó los planes DN-III, Marina y GN para enfrentar la emergencia. En su conferencia matutina del 26 de septiembre, AMLO informó que 25 mil elementos de las Fuerzas Armadas y Protección Civil ya están en la zona afectada, trabajando sin descanso en labores de rescate y asistencia. Además, se están utilizando lanchas y motos acuáticas para acceder a áreas donde las calles han sido convertidas en ríos.

La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, confirmó que más de 3 mil personas han sido rescatadas de zonas inundadas y, hasta el momento, se contabilizan al menos 19 colonias afectadas. Afortunadamente, las muertes reportadas hasta ahora son considerablemente menores que las del huracán Otis, aunque la cifra sigue siendo trágica: 5 víctimas fatales según cifras oficiales, aunque extraoficialmente se habla de hasta 13.

Economía detenida y esperanza en la recuperación

El impacto económico también ha sido devastador. Acapulco, un centro turístico y comercial crucial para la región, se encuentra paralizado. Los comercios han cerrado, el aeropuerto está fuera de operación y las actividades económicas han cesado por completo. La situación ha generado preocupación tanto en la comunidad local como en las autoridades federales.

López Obrador anunció que, al igual que con el huracán Otis, se levantará un censo de damnificados para proporcionar ayuda directa a las familias afectadas. La Secretaría de Bienestar, bajo la dirección de Ariadna Montiel, se encargará de coordinar este esfuerzo cuando las condiciones lo permitan.

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La resiliencia de Acapulco

A pesar de la magnitud del desastre, los acapulqueños han mostrado una vez más su fortaleza y espíritu de resiliencia. Las redes sociales se han llenado de testimonios de ciudadanos colaborando en labores de rescate, compartiendo información valiosa y organizando centros de acopio para ayudar a quienes lo necesitan.

Claudia Sheinbaum, presidenta del Consejo Nacional de Protección Civil, ha sido llamada a actuar en conjunto con el gobierno estatal y federal para implementar un plan de acción que garantice la pronta recuperación de la ciudad.

Acapulco ha sufrido grandes pérdidas, pero la esperanza de una pronta recuperación y el apoyo de toda la nación son clave para superar este difícil momento.

Con información de laverdadnoticias.com