FARC se levanta de mesa de negociación con Petro donde los dos se acusan de incumplimientos
Colombia se encuentra nuevamente en el centro de atención internacional con el anuncio del mayor grupo disidente de la guerrilla FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) de su decisión de levantarse de la mesa de negociaciones con el gobierno.
11/06/2023. Este sorprendente giro en las conversaciones de paz ha dejado a muchos perplejos y preocupados por el futuro de la estabilidad en el país. A menos de un mes de haber iniciado las conversaciones, las FARC alegan «incumplimientos» por parte del gobierno, aunque no han especificado los detalles de dichos incumplimientos.
En un comunicado emitido el pasado domingo, las FARC anunciaron su suspensión de la mesa de diálogos y la agenda pactada con el gobierno. Su principal queja se centra en lo que consideran un «incumplimiento total» por parte del Estado, argumentando que el gobierno sigue privilegiando una visión militarista mediante operaciones en áreas donde la guerrilla aún tiene presencia. Sin embargo, el comunicado no ofrece información detallada sobre las infracciones específicas que han motivado esta decisión radical.
Las conversaciones de paz habían comenzado el 16 de octubre en Tibú, un municipio en la frontera con Venezuela donde las FARC mantienen una fuerte influencia. Con la puesta en marcha de estas conversaciones, ambas partes habían acordado un cese del fuego bilateral nacional por tres meses. A pesar de la suspensión de la mesa de diálogo, las FARC anunciaron que mantendrán la tregua, lo que sugiere que no desean un retorno inmediato a la violencia armada.
Hasta ahora, ni fuentes oficiales ni militares han emitido comentarios sobre el anuncio de la suspensión por parte de las FARC. Sin embargo, las fuerzas militares del gobierno reportaron que alrededor de 100 soldados que realizaban tareas de desminado fueron retenidos por civiles y posteriormente liberados en el departamento del Cauca, en el suroeste del país. Se ha planteado la posibilidad de que estos captores estén vinculados a la estructura Carlos Patiño del Estado Mayor Central de las FARC, lo que aumenta las tensiones entre ambas partes.
Puedes leer: ELN: Secuestro del padre futbolista fue error – Dehablahispana
El conflicto entre el gobierno colombiano y las FARC ha sido una constante a lo largo de décadas. El acuerdo de paz de 2016 marcó un hito importante, pero no todos los miembros de la guerrilla estaban de acuerdo con los términos pactados, incluyendo a Néstor Gregorio Vera, conocido como Iván Mordisco, uno de los guerrilleros de más alto rango que nunca se sumó al acuerdo. Los disidentes se oponían a la idea de dejar las armas, argumentando que las áreas que ocupaban quedarían expuestas a otros grupos armados. A finales de 2022, este grupo tenía aproximadamente 3,500 miembros, según cifras oficiales.
Mientras tanto, Iván Márquez, ex número dos de las FARC, firmó el acuerdo de paz de 2016, pero en 2019 regresó a la clandestinidad y conformó una disidencia que no cuenta con el mismo poder que el EMC (Estado Mayor Central). El gobierno ha intentado en varias ocasiones que Iván Mordisco se acoja a un acuerdo de paz y viva legalmente, pero el proceso ha enfrentado avances y retrocesos, en gran parte debido a la falta de voluntad de los guerrilleros y a la improvisación del gobierno.
Este reciente anuncio de suspensión de las conversaciones de paz ha generado preocupaciones y dudas sobre el futuro de Colombia. Analistas culpan a la falta de voluntad de las FARC y a la improvisación gubernamental como factores que han contribuido a este impasse. La incertidumbre sobre el rumbo de las negociaciones de paz previamente exitosas es motivo de inquietud tanto a nivel nacional como internacional.
Además, la noticia de la suspensión de las negociaciones por parte de las FARC no es el único revés que el presidente Gustavo Petro ha enfrentado en su política de «paz total». El grupo guerrillero ELN (Ejército de Liberación Nacional), que también estaba en conversaciones desde noviembre de 2022, recientemente confesó el secuestro del padre del futbolista internacional Luis Díaz en el departamento de La Guajira, al norte del país. A pesar de la promesa de liberación por parte del ELN, el entrenador aficionado aún permanece en cautiverio, lo que socava la credibilidad de las conversaciones en curso.
En resumen, el anuncio de suspensión de las negociaciones de paz por parte de las FARC y el secuestro por el ELN representan desafíos significativos para la estabilidad y la seguridad en Colombia. La incertidumbre en torno a la resolución de estos conflictos y la consecución de acuerdos de paz duraderos plantea preguntas importantes sobre el futuro de la nación y su capacidad para superar décadas de violencia y conflicto armado.
Redacción con IA supervisada por periodista de DHH sobre información de elobservador.com.uy