Harris versus Trump: ni tirando una moneda se sabe quien ganará
Faltan dos semanas y las encuestas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos están empezando a quedarse sin margen para acercarse más. La vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump están esencialmente empatados (ninguno de los candidatos lleva ventaja ni siquiera por un punto) en el promedio de encuestas de The New York Times de cinco estados clave en disputa: Pensilvania, Michigan, Nevada, Wisconsin y Carolina del Norte.
10/21/2024. En Carolina del Norte, Pensilvania y Michigan, ninguno de los candidatos lleva una “ventaja” de más de dos décimas de punto porcentual. Ninguno puede ganar la presidencia de manera realista sin ganar al menos uno de estos estados.
Con las encuestas tan ajustadas, el término “ventaja” realmente necesita estar entre comillas. Sí, la diferencia entre “llevar la delantera” o “ir detrás” por 0,2 puntos puede parecer muy significativa. Después de todo, parece la diferencia entre si un candidato gana o pierde. Sin embargo, la elección no la deciden las encuestas, la deciden los votantes. En consecuencia, una ventaja o desventaja de 0,2 puntos en un promedio de encuestas no es la diferencia entre si un candidato gana o pierde, aunque pueda parecerlo.
Las encuestas simplemente no son lo suficientemente precisas como para que una ventaja de 0,2 puntos transmita alguna información significativa. A todos los efectos, la carrera está empatada; no se sienta triste ni se consuele de si su candidato está del lado correcto o incorrecto de esa brecha de 0,2 puntos.
En las elecciones recientes, las encuestas han tendido a subestimar o sobreestimar sistemáticamente a un bando en varios puntos porcentuales. Si eso sucede este año, cualquiera de los candidatos podría reclamar una victoria sorprendentemente decisiva.
Aquí está la situación de la carrera a dos semanas de la contienda:
Trump gana terreno
La semana pasada, notamos que los promedios se estaban ajustando, pero estábamos un poco reacios a decir si había un movimiento real. Una o dos buenas encuestas a favor de Harris podrían haber anulado el ajuste bastante rápido.
Las encuestas de la semana pasada demostraron un argumento más claro a favor de Trump.
A nivel nacional, Harris ahora tiene una ventaja de solo 1 punto en nuestro promedio, su ventaja más pequeña desde la convención demócrata. La mayoría de las principales encuestas nacionales han mostrado un cambio hacia Trump desde sus encuestas anteriores:
— Trump lideró por 2 puntos a nivel nacional en una encuesta de Fox News; Harris lideró por 2 puntos en su encuesta anterior.
— La Universidad Fairleigh Dickinson encontró que Harris tenía una ventaja de 3 puntos a nivel nacional, mientras que lideraba por 7 en su encuesta anterior.
— La Facultad de Derecho de Marquette encontró una carrera empatada, en comparación con una ventaja de 6 puntos para Harris en agosto.
— Ipsos presentó varias encuestas que mostraban a Harris con una ventaja de entre 2 y 4 puntos durante la última semana, en comparación con ventajas de principalmente 5 o 6 puntos en septiembre.
— Emerson College encontró una carrera empatada, en comparación con una ventaja de 2 puntos para Harris en su encuesta anterior.
Solo hubo una encuesta nacional importante que mostró que Harris le fue mejor la semana pasada: la encuesta de Marist, que la mostró con una ventaja de 5 puntos a nivel nacional, frente a los 2 puntos de hace unas semanas. La encuesta de YouGov/Economist no mostró cambios; Harris sigue arriba por 5 puntos.
Junto con las encuestas de la semana anterior, el balance de evidencia sugiere que Trump ha ganado algo de terreno. El tamaño de sus ganancias no debe exagerarse —estamos hablando de un punto o más— pero, no obstante, ha sido suficiente para hacer que la carrera esté más o menos realmente empatada. Cualquier ventaja que Harris pudiera haber tenido se ha desvanecido.
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¿Un punto brillante para Harris en Carolina del Norte?
Solo hay un estado donde el promedio del Times ha oscilado al menos un punto a favor de Harris: Carolina del Norte.
La semana pasada, una encuesta de Quinnipiac encontró que Harris tenía una ventaja de 3 puntos, incluso cuando Trump tenía una amplia ventaja en su encuesta de Georgia. Y una encuesta de Cygnal encontró que Trump tenía una ventaja de menos de un punto en Carolina del Norte.
Esto no es necesariamente mucha evidencia de una carrera más reñida. La próxima serie de encuestas podría arrojar mejores números para Trump y restaurar su ventaja.
Pero hay una explicación plausible de por qué Carolina del Norte podría estar comportándose de manera algo diferente al resto del país: el huracán Helene.
Como mínimo, es casi seguro que la tormenta y la recuperación mantuvieron al estado concentrado en algo distinto a las elecciones presidenciales durante la mayor parte del último mes. También es posible que la respuesta de los candidatos o del gobierno federal haya dejado una impresión en los votantes. O tal vez muchos votantes de la parte occidental del estado, que es tradicionalmente republicana y que fue devastada por la tormenta, simplemente estén un poco menos dispuestos a participar en una encuesta telefónica en este momento (aunque parece que el suministro eléctrico está casi completamente restaurado en todo el estado).
Cualquiera que sea la explicación, todo esto inyecta más incertidumbre en la situación actual.
Las más peleadas
Según nuestros cálculos, 2004 fue la última elección en la que las encuestas mostraban a un candidato encabezando los estados decisivos por alrededor de un punto: la ventaja de George W. Bush en estados como Ohio y Wisconsin. Pero incluso entonces tenía una ventaja perceptible, aunque estrecha, en el Colegio Electoral: John Kerry necesitaba arrasar en la mayoría de los estados reñidos para imponerse. Las encuestas no podían calificarse de empate, como las de hoy.
¿Antes de 2004? Las elecciones de 2000, por supuesto, pero los sondeos no fueron tan parejos como el resultado real. Si buscamos aún más atrás, es difícil encontrar algo. Nunca ha habido unas elecciones con tantas encuestas que indiquen una contienda tan reñida.