Tras una jornada plagada de rumores y versiones encontradas sobre el avance de la Ley Ómnibus, el ministro del Interior del gobierno de Milei, Guillermo Francos, terminó desembarcando en la oficina del presidente de Diputados, Martín Menem. Juntos encabezaron una seguidilla de reuniones que concluyeron en un principio de acuerdo con los bloques de la oposición dialoguista. Ya descartada la posibilidad de sesión el sábado, buscarán alcanzar un dictamen de acuerdo el martes para sesionar el miércoles o jueves.

01/19/2024. Hay cinco puntos clave para la negociación y, según informaron desde el PRO, la UCR y Hacemos Coalición Federal -de Miguel Angel Pichetto-, el oficialismo está dispuesto a hacer modificaciones en todos: reducir la cantidad de emergencias y el tiempo que duren las delegaciones de facultades; dar marcha atrás al incremento al 15% de las retenciones las economías regionales; y modificar el artículo de la reforma jubilatoria, el punto que más complicación genera.

Según informaron, el oficialismo plantea la posibilidad de eliminar directamente el artículo o tomar la propuesta ofrecida por la bancada de Pichetto de que se actualicen mensualmente por IPC.

Sobre las privatizaciones, sacarían YPF del listado y reactivarían la Bicameral de Privatizaciones -que duerme hace años- para que el Congreso tenga incidencia en si acepta, o no, los procesos de las demás empresas.

Primero fue el turno del PRO. Cristian Ritondo y María Eugenia Vidal ingresaron al despacho de la presidencia de la Cámara, donde también se encontraba el asesor presidencial Santiago Caputo. Salieron más de una hora y media después.

“Estoy seguro de que nos encaminamos para que la semana que viene tenga media sanción la ley que estamos debatiendo”, aseguró Cristian Ritondo.

Desde el PRO señalaron que el Ejecutivo está tomando muchas sugerencias planteadas por ellos y que «se modificaron cerca de 100 artículos» en ese sentido. Sin embargo, aclararon que «todavía hay algunos puntos a seguir discutiendo«, pero que la idea es avanzar en un dictamen conjunto.

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En la misma línea se expresó Rodrigo De Loredo, jefe de la bancada radical. «Fue una buena reunión. Se avanzó con la lógica de planteos y el Gobierno se mostró receptivo«, señaló el cordobés.

«Las novedades son buenas. Es una propuesta que nos permite avanzar con el resto de los bloques con los que venían conversando», agregó Karina Banfi, vice de la bancada.

El giro tuvo lugar entrada la noche. El oficialismo -que todavía ni firmó dictamen en el plenario- insistía hasta la tarde con la idea de sesionar el sábado. «El dictamen está a punto caramelo«, llegaron a decir desde La Libertad Avanza.

Pero en paralelo, los bloques de la UCR, el PRO y Hacemos Coalición Federal aseguraban no haber recibido ninguna devolución del Ejecutivo.

Ante los trascendidos, un jefe de una de esas bancadas fue al despacho de Menem pasado el mediodía a dejarle en claro que no había «ninguna posibilidad material» de llevar adelante esa sesión durante la jornada del sábado. El subtexto de ese mensaje fue que si decidían eso, no tendrían quórum.

«La realidad es la que se terminará imponiendo», aseguraba un jefe de bloque opositor. «No pueden hacer kirchnerismo en minoría«, sentenciaba otro legislador de peso.

El proyecto de Milei más de 600 artículos, aseguran, llevará tiempo pulirlo. Quieren hacer el trabajo seriamente durante el fin de semana. Muchos legisladores, además, ya volvieron -habilitados por sus jefes de bancada- a sus provincias. Por eso, el plan que mantienen es que se dictamine el martes y se sesione el jueves.

Ahora los bloques llevarán las noticias puertas adentro, para pulir detalles y fijar posturas. De hecho, la UCR convocó este jueves a la noche a una reunión de bloque de urgencia que arrancaba a las 21.30.

La estrategia oficialista

Durante este jueves, la estrategia pareció oscilar entre el ala más dura y la moderada de La Libertad Avanza. Primero, la insistencia que algunos dicen llegó vía mensaje de Milei de sesionar el sábado o domingo. A todo o nada. El argumento de presionar a la «casta», dejarla en evidencia, y la convicción de que los bloques dialoguistas no se iban a «animar a votar junto con el kirchnerismo».

A pesar de las advertencias de las bancadas dialoguistas que desde primer momento le ofrecieron opciones al oficialismo, la idea crecía. «El temor reverencial a Milei que le tienen sus propios funcionarios hace que ninguno lo enfrente», observó un legislador partícipe de las negociaciones.

Mientras esperaban que Menem los llame, un grupo de diputados de la UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal trabajaron en la oficina de Nicolás Massot el dictamen paralelo que presentarán si no había acuerdo. El grueso de ese texto mantiene el corazón del proyecto en lo fiscal, energético y administrativo, pero elimina el resto, según supo este diario.

Con información de clarin.com