«La democracia supone la existencia de posiciones políticas, de esas posiciones políticas opuestas, en eso consiste la libertad, pero en la gobernabilidad democrática existe el respeto a la institucionalidad y sobre todo, a la voluntad popular», dijo Castillo en su discurso ante la Asamblea General de la ONU.

Y continuó: «Los golpes de Estado, sea cual sea su modalidad o el poder de estado que los impulse, son ilegítimos, atentan contra la expresión soberana de la voluntad popular. De la misma manera que en las crisis externas, toda crisis de gobernabilidad o de enfrentamiento entre los poderes de estado debe resolverse con el diálogo y con la concertación y el pleno respeto de los resultados electorales»