La misión de Alto Nivel de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se encuentra de visita en Perú para evaluar la situación de la democracia en el país calificó este martes de «sinceras y transparentes» las reuniones mantenidas con los diferentes poderes del Estado en el inicio de su visita. Ahora, es el turno de reunirse con la oposición fujimorista, en la última jornada de su visita a Lima.

El portavoz del grupo, el canciller paraguayo, Eladio Loizaga, habló de un diálogo «muy sincero, muy abierto y transparente» con el presidente Pedro Castillo y las demás autoridades con los que se ha reunido la misión luego de llegar el lunes a Lima.

«Oportunamente elevaremos un informe al Consejo Permanente de la OEA, y de ahí se podrá conocer las conclusiones», dijo Loizaga.

La misión, formada por cuatro cancilleres, los representantes de otros tres y un comisionado de la Secretaría General de la OEA, se reunió el lunes con Castillo, con el presidente del Congreso unicameral peruano, José Williams, representantes de la Justicia, y varios otros interlocutores.

La misión fue aprobada por la OEA a pedido de Castillo, quien afirma que está en marcha un golpe de Estado en su contra impulsado por la oposición de derecha.

En el Palacio de Gobierno, Castillo aseguró a la misión que algunos sectores políticos quieren poner en peligro la estabilidad del país con «mentiras».

Posteriormente, los integrantes de la misión se reunieron con el presidente del Congreso, el opositor José Williams, quien aseguró que el Parlamento no tiene «ninguna intención de hacer un golpe de Estado», aunque reconoció que «existen fricciones y que estas fricciones son fuertes» con el Ejecutivo.

Williams subrayó a sus interlocutores que defenderán «la Constitución, el reglamento y la democracia en general», así como «la independencia y separación de poderes, el debido proceso y la institucionalidad».

La misión se reunió luego con la presidenta del Poder Judicial, Elvia Barrios, con los miembros del Tribunal Constitucional y con la fiscal general peruana, Patricia Benavides, cuya denuncia constitucional contra Castillo hizo que el mandatario pidiera la intervención de la OEA.