El rey de las Criptomonedas, era el rey de las estafas y pasará décadas en prisión
Sam Bankman-Fried, el hombre que una vez fue considerado el «rey de las criptomonedas» y uno de los multimillonarios más jóvenes del mundo, ha sido declarado culpable de fraude y lavado de activos. La sentencia potencial de décadas en prisión marca el colapso de una carrera que alguna vez pareció imparable y una sorprendente caída en desgracia para el excentrico empresario de 31 años.
11/03/2023. La decisión del jurado pone fin a un largo juicio en el que los fiscales acusaron a Bankman-Fried de mentir a inversores y prestamistas, así como de robar miles de millones de dólares de FTX, una de las empresas más destacadas en el mundo de las criptomonedas. A lo largo de este proceso legal, Bankman-Fried se declaró inocente, sosteniendo que, si bien había cometido errores, lo había hecho de buena fe.
Sin embargo, el caso tomó un giro negativo para el empresario desde el principio, cuando tres de sus antiguos amigos y colegas cercanos, incluida su ex novia Caroline Ellison, se declararon culpables y aceptaron testificar en su contra, con la esperanza de reducir sus propias sentencias. La duración de sus sentencias será decidida en una fecha posterior, pero estas decisiones podrían tener un impacto significativo en el destino de Bankman-Fried.
Durante el proceso judicial, se presentó evidencia de que la empresa de Bankman-Fried, Alameda Research, recibió depósitos en nombre de los clientes de FTX desde los primeros días del intercambio, cuando los bancos tradicionales no estaban dispuestos a permitirles abrir una cuenta. En lugar de salvaguardar esos fondos, como Bankman-Fried había prometido públicamente en repetidas ocasiones, gastó el dinero en el pago de prestamistas de Alameda, la compra de propiedades y la realización de inversiones y donaciones políticas. Cuando FTX quebró en noviembre pasado, Alameda le debía la astronómica cifra de US$8.000 millones.
El fiscal federal adjunto Nicolas Roos destacó en sus argumentos finales: «Él tomó el dinero. Sabía que estaba mal. Lo hizo de todos modos, porque pensó que era más inteligente y mejor y que podía encontrar una salida». Estas palabras resumen la acusación que pesa sobre Bankman-Fried y que finalmente convenció al jurado de su culpabilidad.
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Bankman-Fried, en un esfuerzo desesperado por defender su nombre y su reputación, subió al estrado en su propia defensa. Su abogado, Mark Cohe, retrató a su cliente como un «nerd» abrumado por el rápido crecimiento de sus empresas y afirmó que esto no constituía un delito. Bankman-Fried defendió las transferencias de dinero entre sus empresas como «permisibles» y declaró que ignoraba en gran medida el agujero financiero descrito por sus antiguos colegas hasta unas semanas antes del colapso de FTX, a finales del año pasado. Sin embargo, sus argumentos no lograron convencer al jurado, que lo encontró culpable de los siete cargos de fraude y blanqueo de dinero que se le imputaban.
El colapso de FTX dejó a muchos clientes sin poder recuperar sus fondos, y aunque los abogados que trabajan en el caso de quiebra han dicho desde entonces que han recuperado la gran mayoría del dinero faltante, el juicio de Bankman-Fried fue seguido de cerca por sus implicaciones para la industria de las criptomonedas en general.
El auge y la caída de Sam Bankman-Fried es emblemático de los desafíos que enfrenta la industria de las criptomonedas, que aún no ha logrado recuperarse de la agitación del mercado del año pasado. Los principales reguladores de EE.UU. han descrito el sector como plagado de criminalidad, y el caso de Bankman-Fried ha sido una confirmación de estas preocupaciones.
Antes del colapso de sus empresas, Bankman-Fried era conocido por codearse con celebridades y aparecer con frecuencia en Washington y en los medios de comunicación, donde solía vestir de manera informal para hablar sobre el sector de las criptomonedas. El rápido crecimiento de FTX y los acuerdos que realizó en 2022, cuando una caída del mercado afectó a otras empresas de criptomonedas, le valieron el apodo de «el rey de las criptomonedas». Sin embargo, pocos podían imaginar que escasos meses después, FTX también caería y con ella, el «rey» perdería su corona y su libertad.
Este caso servirá como una advertencia para aquellos que operan en el mundo de las criptomonedas y destacará la necesidad de regulaciones más estrictas y una mayor supervisión para prevenir actividades ilegales en esta industria en crecimiento. A medida que se revelen más detalles sobre la sentencia de Bankman-Fried y las implicaciones que esto tendrá para su futuro, continuaremos siguiendo de cerca este caso y sus repercusiones en el mundo de las criptomonedas.
Redacción con IA supervisada por periodista de DHH sobre información de prensalibre.com