Un inversor del mundo de las criptomonedas podría pensar que el desplome de FTX beneficiará a su competidor Coinbase, al ampliar su cuota de mercado y granjearse el interés de nuevos inversores. 

Sin embargo, para Dan Dolev, analista de Wall Street y del banco japonés Mizuho, el criptoinvierno se va a extender a todas las empresas del sector. 

FTX era, hasta hace pocas semanas, una de las plataformas de intercambios de criptomonedas más grandes del mundo. Con su caída, algunos inversores de Coinbase han visto una oportunidad de crecimiento de la plataforma. 

El problema radica en que cuando un gigante del sector cae, la confianza de los potenciales inversores se estanca. 

En una entrevista en la cadena CNBC del pasado viernes, Dolev afirmó que se avecina un futuro sombrío para todos los inversores y comparó el criptoinvierno con la crisis de las puntocom de hace una década.

«Creo que el sector de las criptomonedas está muerto y creo que invertir en Coinbase es una pérdida de tiempo. El consumidor no está interesado. Si recuerdas la burbuja de las puntocom, la gente tardó cerca de cinco años en volver a comprar acciones, y esos eran negocios reales», afirma el analista.

Como «reales”, el analista se refiere a negocios que no solo se basan en la especulación, sino que cuentan con actividades comerciales y flujos de caja que les dan un mayor margen de maniobra. 

«De lo que estamos hablando aquí es de estos tokens. Lo que FTX te dice es que un día vales el mundo y otro no vales nada. Creo que los consumidores van a estar muy asustados», afirma Dolev.

Este pánico podría mantener la tendencia a la baja del valor de las principales criptomonedas. Por ello, el analista afirma que incluso aquellos que ahora están obteniendo ganancias en Coinbase, estas no serán suficientes para cambiar el mercado.