El presidente estadounidense Donald Trump ha amenazado con imponer un arancel del 35% a los productos europeos si la Unión Europea no invierte al menos 600.000 millones de dólares en Estados Unidos.

08/05/2025. La advertencia, hecha en un largo diálogo con la cadena CNBC,, marca un nuevo capítulo en la estrategia proteccionista que ha caracterizado el discurso de Trump desde su primer mandato.
Una ofensiva con doble filo
La medida busca reindustrializar EE. UU. y reducir su dependencia de socios comerciales, pero también podría tensar las relaciones con aliados históricos. Trump pretende reposicionar al país como epicentro de la inversión global, incluso si eso implica una confrontación directa con Bruselas.
Impacto geopolítico
Este tipo de amenazas no solo sacuden los mercados, sino que también reconfiguran el tablero diplomático. En este contexto, figuras como el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu cobran relevancia. Su papel como mediador entre potencias —incluyendo EE. UU. y Rusia— se vuelve crucial para evitar que decisiones unilaterales escalen en conflictos mayores.
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¿Una nueva era de presión económica?
La exigencia de Trump no es solo una táctica comercial: es una declaración de intenciones. Si Europa no responde, el presidente podría desencadenar una guerra arancelaria con consecuencias globales.
Redacción DHH sobre lectura de agencias
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