Chile: la comunista Jeannette Jara asume la unidad de la izquierda en las presidenciales de noviembre con una derecha dividida

Jeannette Jara, militante del Partido Comunista, ha marcado un hito en la política chilena al imponerse como la candidata presidencial unificada del pacto «Unidad por Chile» en las Primarias 2025. Su victoria no es solo un triunfo personal, sino un golpe de timón histórico que coloca a un dirigente comunista al frente de la izquierda chilena por primera vez desde el retorno a la democracia en 1990. Este domingo 29 de junio de 2025, las urnas hablaron y confirmaron una nueva era para el oficialismo de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.

06/29/2025. Con el conteo preliminar del Servicio Electoral (Servel) y cerca del 90% de los votos escrutados, Jara logró un avasallador respaldo, superando el 60% de los sufragios. Su principal contendor, Carolina Tohá, representante de la socialdemocracia tradicional y exministra del Interior, quedó relegada. El diputado Gonzalo Winter, del Frente Amplio, y Jaime Mulet, de la Federación Regionalista Verde Social, obtuvieron porcentajes menores, con 8.9% y 2.8% respectivamente. La jornada electoral se desarrolló con normalidad.

Abogada, administradora pública y magíster en gerencia pública de 51 años, Jeannette Jara llega a esta candidatura con un importante bagaje gubernamental. Su cargo más reciente fue como ministra del Trabajo y Previsión Social bajo el Gobierno del Presidente Gabriel Boric, desempeñándose desde marzo de 2022 hasta su renuncia el 7 de abril de 2025 para postularse a la presidencia. Durante su gestión en el Ministerio del Trabajo, Jara impulsó reformas clave de la administración Boric, incluyendo el aumento del salario mínimo, la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales y la reforma de las pensiones, políticas que le valieron notoriedad y respaldo popular. Se la percibe como una figura menos rígida que otros dirigentes históricos de su partido, y ha marcado distancia respecto a posiciones tradicionales en temas como Cuba o Venezuela, generando comparaciones con la expresidenta Michelle Bachelet. Jara también se convierte en la segunda mujer en la historia del Partido Comunista en liderar una candidatura presidencial, siguiendo los pasos de Gladys Marín en 1999.

El triunfo de Jara representa no solo el avance del Partido Comunista dentro de la coalición de gobierno, sino también una clara crisis para la socialdemocracia chilena, que ha sufrido una marcada pérdida de apoyo tras dominar el escenario político por dos décadas después de la dictadura. Asimismo, el resultado se traduce en un revés para el Frente Amplio, la agrupación del propio Presidente Boric, que obtuvo bajos resultados incluso en regiones consideradas bastiones, como Santiago, Valparaíso y Punta Arenas. Tras conocerse la derrota, Carolina Tohá calificó sus resultados como «tristes y decepcionantes», aunque reafirmó su compromiso con el acuerdo del bloque y la unidad para trabajar en conjunto y ofrecer una alternativa competitiva frente a la derecha. Gonzalo Winter y Jaime Mulet también confirmaron su apoyo a la candidatura de Jara, destacando la unidad lograda tras las primarias. Winter afirmó que Jara contará con todo el apoyo del Partido Frente Amplio y sus estructuras partidarias.

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Desde una tarima que su comando instaló en plena avenida Ricardo Cumming, en el centro de Santiago, Jeannette Jara se dirigió a sus votantes con un mensaje de compromiso, honestidad y realismo para Chile. «No vengo a vender promesas vacías ni soluciones facilistas, no vengo con milagros, pero sí con la garantía de que trabajaremos incansablemente por nuestro país«. Con «el corazón de mujer chilena» y sus 51 años, aseguró a quienes confiaron en ella que «estamos preparados, sabemos gobernar» y que lograrán salir del clima de confrontación y odio. Hizo un llamado a las niñas a «no dejar de soñar ni que nadie les diga que sus sueños son imposibles», y enfatizó que su programa de gobierno «inicia un nuevo ciclo, construyéndose entre todos quienes representamos las distintas fuerzas políticas que están en este escenario». También destacó la «profunda humanidad» del Presidente Gabriel Boric, quien ha demostrado que «quienes detentan el poder, no solo pueden, sino que deben bajar del pedestal, ser un chileno más», y abordó la política exterior, declarando que no quiere a Chile «subordinado a gobiernos extranjeros ni modelos externos».

La ahora candidata oficialista se enfrentará en las elecciones del 16 de noviembre a una derecha que llega dividida en tres candidaturas: Evelyn Matthei (Chile Vamos), José Antonio Kast (Partido Republicano), y Johannes Kaiser (Partido Nacional Libertario). Este sector, que no realizó primarias, parte como favorito en las encuestas. El desafío de Jara será consolidar la unidad del oficialismo y conectar con una ciudadanía cuya escasa convocatoria en estas primarias preocupa a algunos sectores, lo que será una tarea prioritaria para el socialismo democrático. Este es el inicio de un nuevo y complejo capítulo en la carrera hacia La Moneda, con la izquierda chilena bajo un liderazgo inédito.

Redacción DHH