Un símbolo de desigualdad que ha dividido a la capital peruana durante casi cuatro décadas finalmente está siendo demolido. El denominado «Muro de la Vergüenza», una barrera de 4.5 kilómetros que separa las opulentas propiedades de La Molina de las comunidades empobrecidas de Villa María del Triunfo, está siendo derribado después de una larga batalla legal que llegó a su fin gracias a una decisión del tribunal constitucional del país.

09/02/2023. El muro, que se extiende a lo largo de tramos de hasta tres metros de altura y está asegurado con alambre de púas, ha sido durante décadas un sombrío recordatorio de la profunda desigualdad que persiste en Perú. Divide a las personas que viven en condiciones precarias, en caminos de tierra sin servicios básicos, de los residentes de un barrio cerrado con calles asfaltadas, lujosas mansiones e incluso piscinas.

La demolición del muro es un paso importante hacia la eliminación de esta división física y simbólica en la sociedad peruana. Gustavo Gutiérrez, el magistrado que supervisa la demolición, declaró: «Afecta el libre tránsito, pero también hiere la dignidad de los vecinos. Es una división que separa dos grupos sociales que no deberían existir».

El muro fue erigido en la década de 1980 por residentes del acaudalado distrito de La Molina, quienes argumentaron preocupaciones de seguridad debido a la violencia que azotó al país durante años a manos de Sendero Luminoso, un grupo rebelde maoísta que buscaba derrocar al gobierno. Este grupo guerrillero desató una campaña de violencia que condujo a dos décadas de conflicto brutal con las fuerzas armadas de Perú, resultando en aproximadamente 69,000 muertos o desaparecidos, según cifras oficiales. Aunque Sendero Luminoso fue en gran parte desmantelado en la década de 1990, el muro que separaba a La Molina de Villa María del Triunfo permaneció y, con el tiempo, creció en tamaño.

Francisco Dumler, administrador municipal de La Molina, aseguró que los residentes cumplirán con la sentencia, pero advirtió que la demolición podría demorar debido a costos imprevistos. Sin embargo, enfatizó que no se contempla la construcción de caminos ni ningún tipo de acceso vehicular que permita el cruce directo desde Villa María del Triunfo hacia La Molina.

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La demolición del muro también ha generado preocupación entre algunos residentes, quienes temen que personas ajenas a la comunidad se muden a la zona. La Molina es conocida por sus exuberantes parques y grandes residencias que pueden alcanzar varios millones de dólares, mientras que al otro lado del muro, en las empinadas colinas de Villa María del Triunfo, se están construyendo viviendas más modestas.

La demolición del «Muro de la Vergüenza» en Lima representa un paso hacia la eliminación de una división histórica y la esperanza de una mayor igualdad en la sociedad peruana. Sin embargo, la brecha económica y social que ha perdurado durante décadas aún se siente profundamente arraigada en la vida diaria de muchas personas.

Redacción pública de dehablahispana con información de excelsior.com.mx

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